Alebrijes mexicanos: ¿qué son y de dónde provienen?
Los alebrijes son figuras artesanales de criaturas fantásticas. Son elaboradas principalmente en papel maché o madera y se caracterizan por la combinación de elementos de diferentes animales y sus colores vibrantes.
Son una de las manifestaciones más icónicas del arte popular mexicano, con un fuerte arraigo en la Ciudad de México y en Oaxaca.
Su impronta ha sido tan significativa que hay una exhibición permanente en el Museo de Arte Popular de Ciudad de México, que además organiza el Desfile de Alebrijes Monumentales cada año, donde enormes figuras recorren las calles del centro histórico.
Su creador: Pedro Linares López
Los alebrijes fueron creados en la década de 1930 por Pedro Linares López, un cartonero originario de la Ciudad de México que se dedicaba a fabricar piñatas, máscaras y figuras de cartón para festividades.
Su inspiración surgió de una experiencia onírica. Según la historia, el artesano enfermó gravemente y, durante su convalecencia, tuvo un sueño en el que se encontraba en un bosque extraño. El lugar estaba habitado por criaturas fantásticas formadas por partes de distintos animales, como un león con cabeza de perro, un burro con alas y un gallo con cuernos de toro.
Estas visiones le decían repetidamente la palabra “alebrijes”. Al despertar, impactado por su visión, decidió recrear a estos seres en cartón y papel maché, dándoles colores llamativos y formas híbridas.
Su trabajo llamó la atención de artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes lo apoyaron y promovieron su arte.
Más tarde, la cineasta Judith Bronowski realizó el documental "Pedro Linares: Artesano del Cartón" que fue estrenado en 1975. Así, mostró el trabajo del creador de los alebrijes, además de su proceso artesanal y la importancia de su obra en la cultura mexicana.
Esta cinta ayudó a difundir la historia del creador y su arte a nivel internacional, consolidándolo como una figura clave en la artesanía mexicana. Además, contribuyó a la revalorización del cartonería tradicional en México.
Con el tiempo, su talento fue reconocido internacionalmente y en 1990 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Artes y Tradiciones Populares.
Desarrollo y popularidad en Oaxaca
En la década de 1980 los alebrijes se popularizaron en todo México gracias a exposiciones y al reconocimiento internacional de Pedro Linares.
En Oaxaca, en comunidades como San Martín Tilcajete, Arrazola y La Unión Tejalapan, la talla en madera es una práctica ancestral utilizada para la creación de figuras rituales, máscaras y juguetes. Por ello, los alebrijes encajaron perfectamente en esta tradición, ofreciendo a los artesanos una nueva forma de expresión artística.
Así, mientras que en la Ciudad de México se fabricaban en cartón, allí evolucionaron y adoptaron un estilo propio. De este modo, comenzaron a tallarlos en madera de copal, una especie nativa de la región.
Debido a esto tienen un proceso de elaboración distinto. Se esculpen a mano con herramientas tradicionales. La madera se deja secar durante semanas o meses para evitar grietas. Finalmente, se decoran con patrones minuciosos de colores vibrantes, muchas veces con simbología zapoteca.
Este material permitió esculpir figuras con gran detalle y formas complejas, lo que facilitó la creación de alebrijes con estructuras más elaboradas. De igual manera, incorporaron elementos gráficos inspirados en códices prehispánicos y se basaron en la iconografía zapoteca.
Hoy en día son altamente valorados como arte popular y representan una fuente de ingresos fundamental. Cada año, se realizan eventos como la Feria del Alebrije, donde se exhiben y venden estas piezas.
Impacto Internacional
Los alebrijes han trascendido fronteras y se han convertido en un ícono de la cultura mexicana en el mundo. Así, han habido exposiciones en museos y galerías internacionales.
Además, han sido adoptados por el cine y la animación, como en la película Coco (2017), donde aparecen como guías espirituales en el mundo de los muertos.
Pepita, un alebrije
Alebrijes y su relación con el Día de los Muertos
Si bien los alebrijes no forman parte originalmente del Día de los Muertos, han sido integrados a esta celebración en la cultura popular.
Muchas veces, en altares y decoraciones aparecen representando seres del mundo espiritual. El hecho de que en la película Coco los alebrijes actuaran como protectores de las almas en el inframundo, ha reforzado su vínculo con la festividad.
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Relación con los Nahuales
Los nahuales provienen de la tradición mesoamericana y son seres que pueden transformarse en animales o tener una conexión mística con ellos. En algunas culturas indígenas, se cree que cada persona tiene un nahual o espíritu animal que lo protege y lo guía.
Los alebrijes comparten con los nahuales la idea de seres híbridos con poderes espirituales, aunque los primeros son una invención moderna. En Oaxaca, los artesanos a veces incorporan elementos de los nahuales en sus alebrijes, fusionando ambas tradiciones.
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