4 autorretratos de Frida Kahlo que debes conocer

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 6 min.

Frida Kahlo (1907 - 1954) es una de las figuras más populares en el imaginario colectivo. La artista mexicana ha traspasado fronteras con una obra llena de simbolismos, muy representativa de la identidad latinoamericana.

Gran parte de la obra de la artista se compone de autorretratos. Cuando la acusaron de ser egocéntrica al escogerse siempre como tema, declaró "Me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco".

A continuación, se pueden encontrar algunos de sus autorretratos más famosos.

1. La columna rota (1944)

La columna rota
Museo Dolores Olmedo, México D.F.

En 1925 Frida Kahlo tuvo un accidente que marcó su existencia. El autobús en el que viajaba fue impactado por un tranvía y un tubo de hierro le perforó la pelvis y fracturó su columna vertebral en tres partes. Además, tuvo fracturas en la clavícula, en dos costillas y en la pierna derecha, ya afectada desde pequeña por la poliomielitis.

Debido a la gravedad de las heridas, tuvo que estar más de un año en reposo y nunca logró recuperarse del todo. Fue sometida a más de 30 operaciones y se vio obligada a utilizar corsés de metal para intentar llevar una vida normal.

Esta situación coartó sus posibilidades de seguir estudiando en la universidad y fue así que comenzó a pintar.

En el autorretrato se representa de pie en un paisaje árido y desolado, con el torso abierto mostrando una columna jónica rota en su interior. Sus ojos derraman lágrimas y su cuerpo está atravesado por clavos.

Al ser una columna jónica, un elemento arquitectónico clásico, también puede aludir a la idea de que ella es una estructura en ruinas, pero aún en pie.

Por su parte, los clavos hacen referencia al dolor físico constante. La imagen recuerda el martirio de San Sebastián, un tema recurrente en el arte religioso.

Otro de los elementos cruciales es el corsé de fierro. La artista usó estos aparatos ortopédicos para sostener su columna, pero aquí también simboliza una prisión que la mantiene atada a su dolor.

El paisaje desolado evoca una sensación de aislamiento y sufrimiento. La tierra árida, con grietas que parecen heridas, puede simbolizar su cuerpo debilitado y su sensación de soledad.

Sin embargo, aunque tiene lágrimas en los ojos, su expresión es firme, mostrando su fortaleza ante el martirio.

2. Autorretrato con collar de espinas y colibrí (1940)

Autorretrato con collar de espinas y colibrí
Centro Harry Ransom, Texas, Estados Unidos.

Esta es una de las obras más emblemáticas de Frida Kahlo, donde expresa su sufrimiento través de diversos símbolos. La pintura fue realizada poco después de su divorcio con Diego Rivera, en 1939.

La artista se muestra con una mirada firme y desafiante, rodeada de varios elementos alegóricos. En primera instancia, el collar que se clava en su cuello y la hace sangrar evoca la iconografía cristiana, en especial la corona de espinas de Cristo. Esto refleja el dolor y el sacrificio de la separación.

El colibrí negro cuelga del collar de espinas como si fuera un amuleto. En la cultura mexicana, los colibríes están relacionados con la buena suerte y el amor, pero aquí aparece inerte, lo que puede significar la pérdida de su relación o la muerte de la esperanza amorosa.

Por su parte, el gato negro que está detrás de su hombro izquierdo se puede asociar con la mala suerte, mientras que el mono es una referencia directa a su vida en pareja. Con Rivera tenían varios monos como mascotas. Aunque en algunas de sus pinturas representan compañía y protección, en este caso simboliza dolor, ya que parece contribuir a la opresión del collar de espinas.

A pesar de estos símbolos funestos, las mariposas y libélulas en su cabello representan la transformación y la renovación, sugiriendo que se encuentra en un proceso de evolución personal.

3. Diego en mi pensamiento (1943)

Diego en mi pensamiento
Museo de Arte de Carolina del Norte, Raleigh, Estados Unidos

Aquí expresa su devoción, dolor y dependencia emocional hacia Diego Rivera, su esposo. Kahlo realizó esta pintura en un momento de crisis en su relación. Su matrimonio estuvo marcado por múltiples infidelidades, incluyendo una con su propia hermana.

En el autorretrato, aparece vestida con un tocado típico de la zona de Oaxaca y una expresión melancólica. Su rostro se muestra sereno, pero su mirada es intensa, como si reflejara resignación o tristeza.

Lo más destacado es la imagen de Diego Rivera en su frente, dentro de un tercer ojo, indicando que no sólo está en sus pensamientos, sino que forma parte de su identidad y de su manera de ver el mundo.

Así, se sugiere que él ocupa sus pensamientos de manera obsesiva y que lo percibe como su destino o su guía espiritual.

3. Autorretrato con monos (1943)

Autorretrato con monos
Colección de Jacques y Natasha Gelman, México D.F.

Frida Kahlo pintó esta obra en un periodo de estabilidad artística, cuando su prestigio en México y en el extranjero estaba en crecimiento.

En esta época, era maestra en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, donde algunos de sus alumnos eran conocidos como "Los Fridos". Los monos que aparecen en el cuadro pueden hacer referencia a ellos, ya que la veían como una guía y protectora.

Además, esta presencia puede estar relacionada con los animales que tenía en su casa, donde convivía con monos, perros y loros.

Frida aparece en el centro con una blusa tradicional mexicana blanca, lo que demuestra la conexión con su identidad cultural. Por su parte, el fondo es un exuberante follaje verde, típico en su obra, que enfatiza la conexión con la naturaleza.

La expresión es serena, pero introspectiva. Como en muchos de sus autorretratos, parece confrontar directamente al espectador, transmitiendo una presencia fuerte y desafiante.

Bibliografía:

  • Bolaños, María. (2007). Interpretar el arte a través de las obras maestras y los artistas más universales. Contrapunto.
  • Holzwarth, Hans Werner y Taschen, Laszlo (Eds.). (2011). Arte Moderno. Una historia desde el impresionismo hasta nuestros días. Taschen.
  • Kettenmann, Andrea. (2013). Frida Kahlo. Taschen.

Ver también:

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.