15 características del Renacimiento (resumidas)
El Renacimiento fue un período de la historia que se gestó desde el fin de la Peste Negra a mediados del siglo XIV y abarcó hasta la primera mitad del siglo XVI. Algunos lo consideran el inicio de la era moderna y otros como el preámbulo de la modernidad. En todo caso, fue un giro histórico hacia la secularización por medio de la promoción del pensamiento científico y humanístico, procesos que se vieron cristalizados en el arte y la literatura de la época.
1. Secularización y laicización del saber
La principal característica del Renacimiento radica en la secularización de la sociedad. Se llama secularización a la transformación de una sociedad organizada en función de la doctrina religiosa hacia un Estado con intereses diversificados y autónomos.
Esta cambio trajo consigo la laicización del saber, es decir, la posibilidad de cultivar y promover el conocimiento entre los sectores civiles, fuera del dominio eclesiástico. Esto implicó una mayor libertad de investigación y producción científico/cultural.
2. Antropocentrismo y humanismo
El Renacimiento se define como un período antropocéntrico, donde el ser humano se convirtió en el centro de referencia a partir del cual se estructuró el orden sociocultural. De esta manera, el pensamiento teocéntrico de la Edad Media, en que Dios era el centro del universo, pasó a segundo plano. Sin embargo, esto no debe entenderse como el paso de una sociedad creyente a una agnóstica o atea, sino que se generó un cambio de foco.
El antropocentrismo se fundó en el humanismo, una corriente filosófica de dicho período que exaltaba las cualidades de la naturaleza humana. Este movimiento derivó del humanismo teológico de finales de la Edad Media, que permitió la valoración del ser humano como criatura predilecta de Dios.
3. Revaloración de la Antigüedad Clásica
En este periodo la inspiración fue la Antigüedad Clásica, es decir, el estudio del pensamiento y el arte de Grecia y Roma antiguas. El pasado grecorromano se convirtió en el modelo de referencia. Por ello, este período se dio a sí mismo el nombre de Renacimiento y tuvo su epicentro en la península itálica, deseosa de recuperar el esplendor de la era romana.
4. Valoración del pensamiento racional
La generación renacentista comenzó a cuestionar las creencias medievales y buscó explicaciones racionales a los fenómenos más variados. El pensamiento racional (científico y filosófico) se convirtió en una herramienta para el descubrimiento del mundo, la naturaleza y el hombre.
5. Curiosidad científica y técnica
La curiosidad científica estuvo a la orden del día en el Renacimiento. Fueron muchos los avances que se registraron en todas las áreas, como la astronomía, la anatomía, la biología, la botánica, etc. Fue también una época signada por importantes invenciones como la imprenta, que permitió la divulgación del pensamiento entre la élite alfabetizada.
6. Estudio de la naturaleza en las artes
Uno de los aspectos que más se desarrolló fue el estudio de la naturaleza, algo que la cultura del medioevo había mantenido oculto. En concreto, se desarrollaron los siguientes aspectos:
- Estudio y análisis de la luz diáfana, gracias a lo cual surgió el claroscuro.
- Estudio y análisis de la geometría espacial, que favoreció un nuevo modelo de perspectiva llamado “lineal” o de “punto de fuga”.
- Estudio pormenorizado de la anatomía.
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7. Arte como conocimiento y separación de la artesanía
Los creadores de las artes plásticas trabajaron a partir del estudio concienzudo de la naturaleza y entendieron el arte como forma de conocimiento. Gracias a esto, se fue gestando la separación entre el arte y la artesanía, que culminó en la reaparición de la firma del artista, que había caído en desuso durante la Edad Media.
8. Autonomía del arte
La diferenciación entre arte y artesanía estuvo relacionada con los modos de producción (paso del gremio al taller del artista). Además, se terminó con el antiguo sistema del medioevo en que se jerarquizaban las artes de acuerdo al contenido (arte sacro/arte profano). Ahora cualquier tema era digno del arte.
9. Búsqueda de la simetría, la proporción y el equilibrio
El renacimiento tomó los valores estéticos de la Antigüedad Clásica como referencia. De este modo, la simetría, la proporción y el equilibrio se convirtieron en modelos aplicados en las artes y la literatura.
10. Práctica del mecenazgo
Se llama mecenazgo a la promoción de la creación artística y protección económica de los artistas. Esta práctica fue muy común en la Antigüedad. El término deriva de Cayo Mecenas, un noble romano impulsor y protector de los poetas de su tiempo, iniciativa que le mereció gran prestigio en su época.
A imitación de Cayo Mecenas, los sectores seculares del Renacimiento (ya no sólo los monarcas y la Iglesia) se dedicaron a promover todo tipo de artes para honra de Dios, de la ciudad y de sí mismos. Con el mecenazgo renacentista nació también el arte como inversión económica.
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11. Surgimiento del gentil-hombre
Con el Renacimiento apareció un nuevo ideal de persona al que se llamaba “gentil-hombre”. Se refería a la imagen modelo del hombre múltiple y docto, que debía tener conocimiento de todas las áreas (ciencia, artes y humanidades). No existía la idea del especialista, sino que se valoraba el conocimiento abarcaba múltiples ramas.
12. Surgimiento de la usura y del sistema bancario moderno
En la transición de la Baja Edad Media al Renacimiento surgió la clase de prestamistas y usureros. Con ellos, aparecieron los primeros bancos modernos. Este proceso comenzó en las ciudades italianas de Florencia, Venecia y Génova. La familia Médici fue una de las que participó en esta clase de actividades.
13. Crecimiento de las ciudades
El crecimiento de las ciudades había comenzado en la Baja Edad Media. En aquel periodo, el excedente de la producción agrícola, junto a otros factores, estimuló el comercio y la formación de burgos en donde se establecieron mercados.
En el Renacimiento, las ciudades alcanzaron mayor auge y se impusieron como centros de referencia. De hecho, en la península itálica, la organización sociopolítica se realizó a través de la polis, ciudades-estado que competían entre ellas, tales como Florencia, Roma y Nápoles.
14. Florecimiento artístico y literario
El Renacimiento fue una época de florecimiento cultural bajo esquemas de mayor libertad compositiva, estética y, sobre todo, temática. A lo largo de este período, hubo un gran desarrollo de diversas artes como la literatura, la arquitectura, la escultura y la pintura. Esta última fue particularmente importante gracias a la aparición de la técnica del óleo, que permitió independizar la pintura de los soportes fijos y favoreció el coleccionismo.
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15. Obras más importantes
No es fácil hacer una lista de las obras más importantes del Renacimiento, dado que fue un período sumamente prolífico. Sin embargo, algunas son de referencia obligada. A continuación, se sugiere una lista de autores y sus obras más destacadas.
- Sandro Botticelli (1445-1510): El nacimiento de Venus; La primavera; Venus y Marte; La adoración de los magos.
- Leonardo da Vinci (1452-1519): La Gioconda o Mona Lisa; La última cena, La virgen de las Rocas; La dama del armiño; San Juan bautista.
- Rafael Sanzio (1483-1520): La escuela de Atenas; Los desposorios de la Virgen; Autorretrato; La madonna sixtina.
- Donatello (1386-1466): David, Gattamelata; María Magdalena; Festín de Herodes.
- Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564): David; Bóveda de la Capilla Sixtina; Moisés; Tondo doni; La piedad.
- Lorenzo Ghiberti (1378 -1455): Relieves de la llamada Puerta del Paraíso del Batisterio de Florencia.
- Filippo Brunelleschi (1377 -1446): Cúpula de Santa María del Fiore.
Libros de referencia:
- Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos de Giorgio Vasari: Esta es una de las obras imprescindibles para acercarse al Renacimiento Italiano. Resulta una fuente directa en la que se encuentra un compendio de todos los artistas y estilos más importantes del periodo. Además, se considera un texto inaugural en el estudio de la historia del arte.
- El renacimiento de Peter Burke: Una obra breve y clara sobre el Renacimiento como un movimiento social que cambió las bases de la cultura occidental.
- La cultura del Renacimiento en Italia de Jacob Burckhardt: Este es uno de los libros clásicos sobre el tema desde una perspectiva histórica.
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