¿Qué son las coplas?: definición y ejemplos

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 11 min.

Las coplas son una forma poética tradicional de origen español, caracterizada por su estructura breve y su musicalidad.

Suelen expresar sentimientos, transmitir enseñanzas o relatar hechos de la vida cotidiana. Pueden tener una finalidad festiva, satírica o moralizante.

A continuación se pueden encontrar detalles sobre su origen, tipos, características y ejemplos de coplas de autores famosos.

Características de las coplas

  • Métrica sencilla: Usualmente compuestas en cuartetas de versos octosílabos con rima asonante o consonante (ABCB, AABB o ABAB).
  • Sencillez y claridad: Lenguaje directo y accesible.
  • Musicalidad: Diseñadas para ser cantadas o recitadas con ritmo.
  • Contenido variado: Pueden ser humorísticas, filosóficas, religiosas o amorosas.
  • Oralidad: Se han transmitido de generación en generación, muchas veces sin autor conocido.

Tipos de copla

Coplas de arte mayor

Sus versos tienen nueve o más sílabas. Suelen emplearse en composiciones más formales y elevadas, como los sonetos o la poesía culta del Siglo de Oro.

Coplas de arte menor

Sus versos tienen ocho sílabas o menos. Son más comunes en la poesía popular y tradicional, como el romance, las seguidillas o redondillas.

Ejemplos

1. Coplas a la muerte de su padre - Jorge Manrique

I

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer;
cómo después de acordado
da dolor;
cómo a nuestro parecer
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

Tras la muerte de su padre, Jorge Manrique (1440 – 1479), escribió sus famosas Coplas con las que se convirtió en un autor imprescindible en lengua española. Si bien el poeta se lamenta por lo efímera que resulta la existencia, también realiza un canto a la vida, recurriendo al tópico Carpe Diem, que hace alusión a aprovechar el tiempo.

Así, le dice al lector "avive el seso y despierte", es decir, toma consciencia de lo fugaz del paso del ser humano por la tierra. Luego, hacia el final afirma: "cómo a nuestro parecer/ cualquiera tiempo pasado/ fue mejor". De esta manera, plantea que no hay que vivir de los recuerdos pasados y tampoco preocupados por el futuro, la vida se debe disfrutar ahora.

2. Mariposa del aire - Federico García Lorca

Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Luz del candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.

Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!.
¡Quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?

Federico García Lorca (1898 - 1936) es uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional. Se destacó como poeta y dramaturgo, además de ser un importante miembro de la famosa generación del 27.

El poema expresa la fascinación por la belleza efímera de la mariposa, símbolo de lo delicado, lo fugaz y lo inalcanzable. La repetición del llamado "¡Quédate ahí!" transmite el deseo de retener lo bello, aunque este anhelo sea imposible.

Es interesante señalar que la repetición de palabras y estructuras rítmicas, junto con el uso de diminutivos dan al poema un tono de canción infantil.

Descubre Los poemas esenciales de Federico García Lorca (analizados) y Federico García Lorca: un breve recorrido por su obra

3. ¿Te acuerdas de aquella copla…? - Rafael de León

¿Te acuerdas de aquella copla
que escuchamos aquel día
sin saber quién la cantaba
ni de qué rincón salía?…
¡Qué encanto! ¿Verdad?
¡Qué duende, qué sentimiento,
pero qué estilo, qué voz!
Creo que se nos saltaron
las lágrimas a los dos.

“Toíto te lo consiento
menos faltarle a mi mare,
que una mare no se encuentra
y a ti te encontré en la calle”.

No vayas a figurarte
que esto va con intención,
tú sabes que por ti tengo
grabao en el corazón
el querer más puro y firme
que ningún hombre sintiera
por la que Dios, uno y trino,
le entregó por compañera.
Pero es bonita la copla
y entra bien por soleares:
“Toíto te lo consiento
menos faltarle a mi mare”.

Y me enterao casualmente
de que le faltaste ayer.
Y nadie me lo ha contao;
nadie, pero yo lo sé.
Que tengo entre dos amores
mi cariño repartío,
si encuentro el uno llorando
es que el otro lo ha ofendío;
y, mira, nunca me quejo
de tus caprichos constantes:
¿Quieres un vestío?…catorce.
¿Quieres un reloj?… de brillantes.
Ni me importa que la gente
venga de mí murmurando
que si soy pa ti un muñeco
que si me has quitao el mando…

Que en la diestra y la siniestra
tienes un par de agujeros,
por donde se va a los mares
el río de mis dineros.
Que yo con tal de que nunca…
de mi lao te separes…
“Toíto te lo consiento
menos faltarle a mi mare”.

Porque ese mimbre de luto
que no levanta la voz,
que en seis años no ha tenío
contigo ni un sí ni un no,
que anda como pavesa,
que no gime ni suspira,
que se le llenan los ojos
de gloria cuando nos mira.
Que me crió con su sangre,
y me guiaba la mano
para que me persignara
como tó fiel cristiano;
y en las candelas del hijo
consumió su juventud
cuando era…cuarenta veces
mucho más guapa que tú;
tienes que hacerte la cuenta
que la has visto en los altares
e hincártele de rodillas
antes que hablarle a mi mare.
Porque el amor que te tengo
se lo debes a su amor.
Que yo me casé contigo
porque ella me lo mandó.

Con que a ver si tu conciencia,
se aprende esta copla mía,
muy semejante a aquel cante
que escucháramos un día,
sin saber quién lo cantaba
ni de qué rincón salía.

“A la mare de mi alma
la quiero desde la cuna.
Por Dios, no me la avasalles
que mare no hay más que una
y a ti te encontré en la calle".

Rafael de León (1908-1982) fue un poeta y letrista español, nacido en Sevilla, conocido por ser una de las figuras más importantes de la copla andaluza. Perteneció a la Generación del 27, aunque su estilo se inclinó más hacia la poesía popular y la canción española.

Escrito en versos octosílabos, mantiene la musicalidad y el ritmo característicos de la copla flamenca. Sigue el estilo popular y coloquial al utilizar expresiones típicas del habla andaluza: "Toíto", "mare", "te encontré en la calle".

El poema trata sobre un hombre que ama profundamente a su esposa, pero cuya lealtad y respeto por su madre están por encima de todo.

El verso recurrente "Toíto te lo consiento, menos faltarle a mi mare" sintetiza la idea central. El amor por la pareja puede ser incondicional, salvo cuando se trata de la madre, quien ocupa un lugar sagrado e intocable en su vida.

4. Coplas del vino - Nicanor Parra

Nervioso, pero, sin duelo
A toda la concurrencia
Por la mala voz suplico
Perdón y condescendencia.

Con mi cara de ataúd
Y mis mariposas viejas
Yo también me hago presente
En esta solemne fiesta.

¿Hay algo, pregunto yo
Más noble que una botella
De vino bien conversado
Entre dos almas gemelas?

El vino tiene un poder
Que admira y que desconcierta
Transmuta la nieve en fuego
Y al fuego lo vuelve piedra.

El vino es todo, es el mar
Las botas de veinte leguas
La alfombra mágica, el sol
El loro de siete lenguas.

Algunos toman por sed
Otros por olvidar deudas
Y yo por ver lagartijas
Y sapos en las estrellas.

El hombre que no se bebe
Su copa sanguinolenta
No puede ser, creo yo
Cristiano de buena cepa.

El vino puede tomarse
En lata, cristal o greda
Pero es mejor en copihue
En fucsia o en azucena.

El pobre toma su trago
Para compensar las deudas
Que no se pueden pagar
Con lágrimas ni con huelgas.

Si me dieran a elegir
Entre diamantes y perlas
Yo elegiría un racimo
De uvas blancas y negras.

El ciego con una copa
Ve chispas y ve centellas
Y el cojo de nacimiento
Se pone a bailar la cueca.

El vino cuando se bebe
Con inspiración sincera
Sólo puede compararse
Al beso de una doncella.

Por todo lo cual levanto
Mi copa al sol de la noche
Y bebo el vino sagrado
Que hermana los corazones.

Nicanor Parra (Chile, 1914 - 2018) es uno de los escritores más importantes de América Latina. En su obra, intentó renovar el lenguaje poético a través de la inclusión de la prosa y el humor.

Aquí el vino se convierte en símbolo de la vida misma. A través de versos que evocan el tono popular y tradicional de la poesía oral, Parra juega con la ironía y el humor.

Desde el inicio, el hablante plantea el vino como algo casi místico, un elemento de comunión entre almas gemelas al que le atribuye poderes casi alquímicos.

De esta manera, acompaña a diferentes personajes y situaciones, desde el pobre que lo usa como consuelo hasta el ciego que, con una copa, "ve chispas y centellas". Estas imágenes lo muestran como igualador social, capaz de traer alegría incluso en la adversidad.

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5. Copla IX - Coplas de Mingo Revulgo

Apacienta el holgazán
las ovejas por do quieren,
comen yerbas con que mueren
mas cuidado no le dan:
no vi tal desque hombre so
y aun más te digo yo
aunque eres avisado,
que no atines del ganado
cuyo es o cuyo no.

Las Coplas de Mingo Revulgo es una obra anónima del siglo XV. Se trata de una sátira política y moral contra el reinado de Enrique IV de Castilla, denunciando el desgobierno y la corrupción en la corte.

La copla IX es una crítica feroz a la falta de gobierno. El pastor holgazán representa al rey, que permite que la situación se descontrole y el pueblo sufra. La imagen de las ovejas comiendo hierbas venenosas sugiere que sus decisiones están perjudicando a los súbditos.

Asimismo, la confusión sobre la propiedad del ganado alude a la anarquía en Castilla, donde no se sabe quién manda realmente debido a la falta de autoridad real.

Orígenes

Las coplas tienen sus raíces en la tradición oral medieval y forman parte del vasto repertorio de la poesía popular hispánica. Se originaron en España durante la Edad Media como una forma sencilla de expresión poética que podía ser fácilmente memorizada y cantada.

En sus inicios, las coplas estuvieron influenciadas por los romances, que eran narraciones en verso transmitidas oralmente. Muchos juglares y trovadores utilizaban las coplas para entretener o informar a la población analfabeta. Eran utilizadas tanto en ambientes festivos como en contextos religiosos y moralizantes.

En el siglo XV, Jorge Manrique elevó el género con su obra Coplas por la muerte de su padre, fusionando la sencillez de la copla popular con una profundidad filosófica y reflexiva.

Durante el Siglo de Oro español, grandes autores como Lope de Vega y Francisco de Quevedo incorporaron coplas en sus obras teatrales y literarias. Se usaban en las comedias como recurso para conectar con el público.

En la época del Romanticismo, se incorporaron a la música popular, especialmente en el flamenco. Se usaban para expresar sentimientos intensos como el amor, la tristeza o la pasión.

En el siglo XX, la copla se convirtió en un género musical español con especial énfasis en Andalucía. Así, destaca artistas como Rafael de León, Antonio Quintero y Manuel Quiroga, quienes escribieron letras para cantantes como Concha Piquer y Rocío Jurado.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.