Cuadro Las meninas de Diego de Velásquez: significado y análisis

Andrea Imaginario
Revisado por Andrea Imaginario
Especialista en artes, literatura e historia cultural
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El cuadro Las meninas de Diego de Velázquez fue pintado en el año 1656 y retrata a la infanta Margarita, hija del rey Felipe IV, en el taller del pintor situado en el Palacio Real Alcázar de Madrid. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado en Madrid, España.

Las meninas Velazquez
Diego Velázquez: Las meninas. 1656, óleo sobre lienzo, 381 x 276 cm. Museo del Prado, Madrid.

La pieza forma parte del estilo barroco que contrasta la formalidad de la familia real y su entorno con la vida cotidiana común a todos. Originalmente se titulaba Retrato de la señora emperatriz con sus damas y una enana. Tras un incendio en el siglo XVIII, pasó a llamarse La familia del Señor rey Phelipe Quarto. Más tarde se titula La familia.

En 1843 se registra por primera vez el nombre que conocemos hoy, Las meninas, en un catálogo del Museo del Prado. La palabra "menina" significa "niña" en portugués, y se usaba entonces en España para referir a las cuidadoras de los niños de la familia real.

El contraste de luces y sombras junto con el juego de perspectivas conseguido mediante el espejo del fondo y las miradas de los personajes, pintados en escala natural, genera la ilusión de estar dentro del cuadro. Sin embargo, ¿cuál es el significado del cuadro Las meninas? ¿Cómo interpretar estos aspectos característicos de la obra?

Significado de Las meninas de Velázquez

Hasta el día de hoy no existe una única explicación sobre el significado de Las meninas de Diego Velázquez. De acuerdo con el investigador Francisco Calvo Serraller, predominan dos interpretaciones o hipótesis, entre muchas otras que se han propuesto.

Primera hipótesis: la sucesión del trono

Una interpretación insiste en el carácter político, es decir, en que el cuadro encarna, al mismo tiempo, la preocupación y la esperanza por la sucesión del trono español. La otra plantea que este lienzo es una alegoría del triunfo de la Pintura, es decir, la idea de que la pintura ha trascendido más allá de las artes mecánicas.

Con respecto a esta hipótesis, basada en la centralidad de la Infanta Margarita en la composición, se presume que expresa la esperanza en la salvación de la dinastía.

Segunda hipótesis: alegoría del triunfo de la pintura

Más curiosidad despierta, sin embargo, la segunda tesis. En efecto, los iconógrafos han identificado que los cuadros del fondo son copias de Apolo vencedor de Pan y Palas Atenea y Aracne de Jordaens y Rubens, respectivamente, realizadas en su momento por Juan bautista Martínez del Mazo. Estas obras son alegorías de la pintura y su nobleza que enfatiza, de algún modo, la separación entre arte y artesanía que había comenzado en el Renacimiento.

Probablemente, es por esta razón que Velázquez se representa a sí mismo pensando y no actuando sobre el lienzo. De esa manera resalta la importancia de la pintura como actividad intelectual y no como actividad mecánica, artesanal.

Velázquez porta, además, el símbolo de la orden de Santiago. Con ello, se alude indirectamente a la estrecha relación y conversaciones intelectuales que sostenía el pintor con Felipe IV, quien abogó por que se le concediera la orden.

Los espejos: la realidad en su extremo

Uno de los elementos más comentados del cuadro tiene que ver con el espejo introducido en el fondo. Este espejo cumple varias funciones. Una de ellas es aportar luz. La otra, aportar profundidad. Pero además de eso, aporta una dimensión conceptual.

Mediante el juego de espejos, Velázquez introduce una elipsis. Ha elidido dos personajes de la representación y nos los ha referido como reflejos del espejo, es decir, una imagen dentro de la imagen. El juego se completa con la mirada del pintor hacia el "espectador" que ocupa lo que sería, en realidad, la posición de los personajes reflejados, que estarían siendo retratados en el lienzo que el pìntor oculta.

No ha sido la primera vez que un espejo aparece en una pintura. Vemos ejercicios semejantes en obras previas, como el lienzo El matrimonio Alnorfini de Van Eyck, que incluye un espejo con reflejos de la escena. El propio Velázquez hizo algo semejante en su Venus con espejo, pintado entre 1647 y 1651. Pero en Las meninas, Velázquez hace algo originalísimo al también incluir su retrato y omitir el contenido del lienzo que pinta.

Si bien la construcción elíptica es propia del Barroco, Velázquez no la trata desde el punto de vista de la geometría plana, sino espacial, de la que la "realidad" es su extremo. Ha jugado con el efecto y ha jugado con los límites entre realidad y ficción. De esta manera, Velázquez termina de afirmar la grandeza y nobleza de la pintura que encarna conceptos geométricos, literarios y filosóficos.

Análisis del cuadro Las meninas

El cuadro Las meninas representa el ambiente familiar, hogareño e íntimo de la realeza, cuyo centro es el retrato de la Infanta Margarita rodeada de su pequeña corte. Por ello, es hoy una de las obras más importantes de la pintura española.

Se caracteriza por su concepto innovador, excelente ejecución en la técnica, el particular uso de la perspectiva, el contraste entre la luz y la sombra, la distribución de planos y personajes y la recreación del ambiente familiar.

Descripción de la pintura Las meninas

En Las meninas, Velázquez aplicó la técnica del óleo en una superficie de lienzo de 3.18 metros de ancho por 2.76 metros de altura. En aquella época no existían telas tan grandes, por lo que, con el paso del tiempo, han sobresalido las costuras que juntan las telas del cuadro.

El carácter innovador del cuadro comienza, incluso, desde el género: cabalga entre el retrato corporativo y las escenas de conversación, tal como se informa en el catálogo digital del Museo del Prado.

Ahora bien, nos preguntamos: ¿qué personajes aparecen en el cuadro Las meninas? ¿Qué significado tiene esta pintura? La obra puede ser analizada desde infinitos ámbitos desglosados superficialmente de la siguiente manera:

Personajes

En el cuadro Las meninas de Diego de Velázquez se pueden distinguir 11 personajes, amén del mastín que se encuentra al ras del suelo de la escena:

velazquez

1. Diego de Velázquez: el pintor se pinta a sí mismo escondido detrás de un lienzo de gran tamaño. Su postura con el pincel suspendido denota la intención de mostrar que la pintura es un proceso intelectual por el cual se retrata la imagen mental creada. El misterio del motivo del cuadro que pinta en Las meninas aumenta su complejidad.

2. María Agustina Sarmiento: es una de las meninas y, por lo tanto, dama de honor de la infanta. Se encuentra al lado derecho de la infanta Margarita o al lado izquierdo desde la perspectiva del espectador. Está de rodillas ofreciendo en bandeja de plata un recipiente con barro rojo comestible a la infanta.

3. Mariana de Austria: es la segunda esposa del rey Felipe IV y ayuda a completar el misterio del espejo en el último plano del cuadro.

4. Felipe IV: representado en el reflejo del espejo en el plano del fondo. ¿Es eso lo que Velázquez pinta en el gran lienzo que permanece oculto al espectador?

5. La infanta Margarita: como la figura principal de la obra, es retratada manifestando, a la vez, su origen real y su condición de niña. Se encuentra rodeada de sus damas de honor o de las meninas.

6. José Nieto: ejercía como jefe de tapicería de la reina. Su función en el cuadro es introducir luz a la habitación desde el fondo aumentando perspectiva y profundidad. Se sitúa frente a una puerta abierta donde entra la luz del corredor.

7. Isabel de Velasco: se encuentra al lado izquierdo de la infanta Margarita o al lado derecho desde la perspectiva del espectador. Su mirada se dirige hacia el público creando complejidad al análisis de la perspectiva del cuadro.

8. Marcela de Ulloa: ocupaba el cargo de «guarda menor de damas».

9. El guardadamas: es el cargo del mayordomo moderno. Conversa con Marcela de Ulloa.

10. Maribárbola: es una enana alemana que integra el grupo de los bufones de la corte.

11. Nicolasito Pertusato: es un bufón de la corte italiana que imprime el aire infantil y juguetón molestando al mastín con su pie.

Luz

luz meninas

En el cuadro Las meninas de Diego de Velázquez el juego de luces y sombras es uno de los aspectos mejor logrados. Podemos distinguir tres fuentes de luz: la más importante es el que proviene de los balcones y que incorpora al espectador en ese plano, la segunda luz viene del fondo del corredor y la tercera es la más tenue, captada por el espejo.

Planos

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En el cuadro Las meninas se pueden distinguir tres planos definidos:

  • en el primer plano se encuentra la infanta Margarita con sus damas de honor: "las meninas"; los bufones de la corte y el mastín que representan la inocencia y la infancia;
  • en el segundo plano se encuentra el propio Velázquez al lado izquierdo de la infanta y al extremo derecho se encuentra el guardadamas y la guardamujeres, contrastando el lado intelectual con el lado superficial; y
  • en el tercer plano podemos ver al posentador y a los reyes que a primera vista parecen ser los menos importantes del cuadro pero son los que le dan la profundidad intelectual y técnica a la obra.

Ambiente

El ambiente que Diego de Velázquez consigue transmitir en su cuadro Las meninas contrasta con la naturaleza de la familia. La familia real es considerada inalcanzable pero Velázquez logra que el espectador sienta la intimidad. Aún así, ¿cómo interpretar esto?

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Andrea Imaginario
Revisado por Andrea Imaginario
Profesora universitaria, cantante, licenciada en Artes (mención Promoción Cultural), con maestría en Literatura Comparada por la Universidad Central de Venezuela, y doctoranda en Historia en la Universidad Autónoma de Lisboa.
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