Donatello: 10 obras maestras para conocer al escultor renacentista
Donatello fue un escultor, orfebre y diseñador del Quattrocento italiano, considerado por algunos como el padre de la escultura del Renacimiento. Famoso por su total desapego al dinero y la abnegada dedicación a su oficio, Donatello abrió nuevas posibilidades técnicas y estéticas en la escultura de su tiempo.
Este artista creó y desarrolló la técnica del relieve stiacciato, que permite una cierta sensación de perspectiva y profundidad. También incorporó rasgos psicológicos en la escultura, lo que le permitió descubrir la belleza oculta en lo “feo” o “grotesco”.
Para entender el valor universal de su estilo, conviene que conozcamos las obras más importantes de Donatello, así como su vida, características y aportes sobresalientes.
1. David del Bargello, 1440
David del Bargello es una de las obras más famosas de Donatello, si no la que más. Es una escultura en bulto redondo tallada en bronce. Su fama creció rápidamente, ya que esta pieza es el primer desnudo escultórico de cuerpo entero desde la Antigüedad Clásica.
La escultura representa al rey David luego de vencer al gigante Goliat. David fue una figura muy valorada en el Renacimiento. Se interpretaba como símbolo del triunfo de la razón sobre fuerza bruta.
Vemos un joven adolescente que ha triunfado con su menudo cuerpo sobre un gigante, en posición de contraposto. Con ello Donatello ha recuperado un modelo escultórico propio de la Antigüedad clásica. Apreciamos también las aplicación de los valores plásticos desarrollados en el Renacimiento: sobriedad, equilibrio, proporción y simetría. El naturalismo se ha impuesto en la obra artística tras un estudio de la anatomía humana.
2. Monumento ecuestre al condottiero Gattamelata, 1453
El monumento ecuestre al condottiero Gattamelata fue una escultura muy influyente en su tiempo por ser una de las primeras en su género desde la Antigua Roma. No solo volvía sobre el motivo ecuestre, que había caído en desuso, sino que fue concebida como pieza independiente de cualquier conjunto arquitectónico, cosa que tampoco era acostumbrada.
Fue dedicado a Erasmo de Narni, mejor conocido como Gattamelata, condottiero de la Serenísima República de Venecia. Algunos sostienen que se inspiró en la estatua ecuestre de Marco Aurelio en Roma. Otros sostienen que se inspiró en la Cuadriga Triunfal o Caballos de San Marcos, en Venecia.
3. San Juan Evangelista, 1409-1411
San Juan Evangelista es una escultura elaborada en mármol, destinada originalmente a la fachada del Duomo de Florencia. En esta obra se expresa el manierismo gótico tardío de Donatello.
Al santo se le representa como un hombre barbado, sentado, con hombros arqueados como trazando un semicírculo, ropaje con marcados efectos de claroscuro, y manos grandes y expresivas. En una de sus manos sostiene un libro que alude al Santo Evangelio.
Su impacto fue de tal medida que la obra sirvió de inspiración y modelo para la famosa escultura Moisés, de Miguel Ángel Buonarroti. Al ver una junto a la otra, podemos notar la influencia de Donatello en la escultura del Renacimiento.
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4. San Marcos (1411-1413) y San Jorge (1415-1418)
Donatello recibió el encargo de hacer dos esculturas para los nichos de la fachada de la iglesia Orsanmichele, en Florencia. La escultura San Marcos fue encargada por el gremio de tejedores y vendedores ambulantes Arte dei Linaiuoli e Rigattieri. La escultura San Jorge, sin embargo, es la más célebre entre ambas.
Encargada por el gremio de armeros Arte dei Corazzai, la obra San Jorge destaca tanto por el humanismo clásico renacentista, como por la base del nicho, en el cual el escultor ejecuta un relieve con los rasgos de su técnica particular. Fue trasladada al Museo del Bargello y sustituida por una réplica en su emplazamiento original.
5. El festín de Herodes, 1423-1427
El festín de Herodes es un relieve en bronce dorado donde Donatello hace gala de su impecable manejo de la técnica del stiacciato. El relieve fue destinado a la pila bautismal del Baptisterio de Siena, en la que también participaron otros artistas. A Donatello le correspondió la escena en que, tras la petición de Salomé al rey Herodes, se presenta la cabeza de Juan Bautista en una bandeja. Este fue el primer trabajo que hizo Donatello para una ciudad distinta a Florencia.
6. Cantoría, 1438
La cantoría es un balcón o coro que estaba destinado a la catedral de Santa Maria del Fiore, en Florencia. Es considerada una obra maestra del Renacimiento. Entre otras razones, esto se debe al resaltante contraste entre la rigurosa geometría de los volúmenes de columnas y marcos, en diálogo con el dinamismo naturalista de las figuras de niños alados danzarines (putti).
7. María Magdalena penitente, 1455
María Magdalena penitente es una escultura en bulto redondo en madera policromada. La escultura fue inspirada en la Leyenda dorada de Jacopo della Vorágine, como era costumbre. No solo contrasta con la imaginería de una Magdalena joven y sensualizada, aunque mística, sino que desafía el ideal de la belleza clásica y descubre la belleza oculta en lo que se consideraría "grotesco".
Vemos el cuerpo envejecido y demacrado de María de Magdala, expresión del alma que desea vivir del Amor mismo, del alma que desprecia las leyes humanas, incluidas las de la belleza. El personaje es expresión del desapego a la materia y la vanidad (acaso como Donatello). El escultor quiere que miremos cuánto amó María. María amó así: hasta los huesos.
8. La Anunciación, 1435
La anunciación es un relieve en piedra arenisca, con secciones policromadas y apliques en oro, destinado a la capilla Cavalcanti en Santa Croce, Florencia. Destaca por su agudo naturalismo. Aparentemente, no ha sufrido intervenciones en el tiempo. Cuenta Giorgio Vasari que esta fue la primera obra que le dio notoriedad a Donatello. Sin embargo, de acuerdo con los expertos, es posible que Vasari se haya confundido con el Crucifijo de la Santa Croce, ya que hacia 1435, Donatello era un artista consolidado.
9. Altar del Santo, 1446-1453
El Altar del Santo es un conjunto para el altar de la basílica de Santo Antonio en Padua. De su estructura original solo se conservan:
- siete esculturas de bulto redondo en piedra;
- cuatro relieves aplanados de bronce que representan los milagros de san Antonio;
- una serie de relieves con los símbolos del evangelio y
- un relieve de Cristo muerto sostenido por dos amorcillos.
Destacan en particular los relieves en bronce, en los que Donatello alcanza absoluta maestría en el desarrollo de la técnica del relieve aplanado.
El conjunto fue modificado en varias oportunidades hasta que, en el siglo XIX, fue reconstruido por Camilo Boito, no sin despertar polémica sobre lo que pudo haber sido la disposición original del conjunto.
10. Crucifijo de la Santa Croce, 1406-1408
Esta es una de las primeras obras famosas de Donatello, realizada por encargo para la orden franciscana. Se trata de una pieza en madera policromada, cuyas medidas son 168 x 173 cm.
Según cuenta Giorgio Vasari, Donatello le pidió su opinión a Brunelleschi, quien lo habría criticado por representar a Cristo como un campesino. Donatello lo retaría a hacerlo mejor, tras lo cual Brunelleschi habría realizado el Crucifijo de Santa María Novella. Sin embargo, los historiadores no dan crédito a este relato, ya que algunos estudios revelan muchos años de diferencia entre una pieza y la otra.
Características de Donatello
El conjunto de las piezas que hemos observado, nos permite captar una serie de características propias del escultor y orfebre Donatello. Resaltemos las más importantes.
Manierismo gótico tardío
En su primera etapa, Donatello puso en juego elementos de la tradición artística gótica, tales como las posturas de los personajes santos, con elementos propios del Renacimiento, como el naturalismo y el desarrollo de rasgos individualizados. El estilo de esta primera etapa se ha descrito como un “manierismo gótico tardío”.
Clasicismo
Tras estudiar asiduamente el arte de la Antigüedad Clásica, Donatello llevó a la escultura el programa cultural del Renacimiento, lo que implicaba concretamente:
- elevado desarrollo del naturalismo,
- simetría, equilibrio y proporción,
- carácter antropocéntrico.
Carácter expresivo y dramático
Otra característica de Donatello fue el desarrollo de un estilo expresivo basado en la introspección psicológica. Gracias a ello, el escultor tuvo la capacidad para crear empatía entre el espectador y el personaje retratado.
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Aportes de Donatello
Entre los aportes más destacados de Donatello a la escultura del Renacimiento podemos mencionar los siguientes.
Creación del relieve stiacciato
El aporte más evidente de Donatello fue la invención y desarrollo de una técnica conocida como stiacciato o schiacciato. El stiacciato es un relieve aplanado. Consiste en modelar la superficie a intervenir, ya sea en bronce o en piedra, con muy pequeñas variaciones respecto del fondo. Contrario a lo que se puede pensar, esta técnica permite obtener una más perfecta ilusión de profundidad. La técnica de Donatello se convirtió en un recurso a imitar en las generaciones siguientes.
Introspección psicológica en la escultura
Donatello fue el precursor de una nueva forma de tratar la escultura al nivel expresivo. Se encargó de profundizar en la psicología de los personajes. No solo les dio individualidad, rasgo típico del Renacimiento, sino que ahondó en el carácter psicológico del representado, anticipándose a lo que haría Rafael Sanzio en la pintura años más tarde.
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Tendencia al feísmo
En sus últimos años, el estilo expresivo de Donatello dio pie a un arte cada vez más libre. Sus esculturas no se concentraban solo en el ideal de la belleza clásica apolínea, como era propio del Renacimiento, sino que supo encontrar belleza en la fealdad o lo grotesco. Ejemplo de ello es la María Magdalena Penitente.
Quizá podamos ver este aspecto como un desarrollo profundo de su interés en la introspección psicológica. Hemos querido señalarlo de manera diferenciada porque este “expresionismo” de Donatello parece anticipar o presentir los derroteros de la escultura contemporánea.
Biografía de Donatello
Donato di Niccolo di Betto Bardi, mejor conocido por el diminutivo italiano Donatello, nació en la ciudad de Florencia hacia el año 1386.
Su padre se llamaba Niccolò di Betto Bardi, de oficio cardador de lana. Fue conocido por su carácter inquieto, al punto de participar en más de un alzamiento en Florencia. El padre contrastaba con su hijo, marcado más bien por la curiosidad artística e intelectual.
La familia no disponía de recursos económicos, pero las tempranas demostraciones de talento y disciplina de Donatello le merecieron la simpatía de Ruberto Martelli. Fue por ello que creció en la casa de este bajo su protección.
Una iniciación a la usanza florentina
En la Florencia del siglo XV se acostumbraba a que los aspirantes a escultores iniciaran su formación en la orfebrería. Se cree que Donatello, siguiendo la costumbre, comenzó de esta manera.
Uno de sus primeros maestros fue el gran escultor del Renacimiento, Lorenzo Ghiberti, con quien colaboró en diversos trabajos.
Roma y los "buscadores de tesoros"
En 1401, fue convocado un concurso para diseñar las puertas del baptisterio de San Juan de Florencia. Entre los candidatos figuraban Donatello, Brunelleschi y Ghiberti, quien resultó ganador.
Brunelleschi, desilusionado, decidió marchar a Roma para estudiar el arte clásico del extinto Imperio romano, cuyos vestigios se exploraban con interés renovado. Donatello, comprometido con su formación intelectual y el perfeccionamiento de su oficio, marchó a Roma con el maestro florentino, donde permaneció entre 1402 y 1404. La hazaña les valió a ambos el epíteto de “buscadores de tesoros”.
En 1404, Donatello regresó a Florencia y se incorporó nuevamente al taller de Ghiberti, donde acabó por colaborar en la realización de la puerta norte del baptisterio de San Juan.
Una sociedad por amor al arte
Entre 1425 y 1438, Donatello estableció sociedad con Michelozzo di Bartolomeo, un arquitecto y escultor florentino, también discípulo de Ghiberti.
Juntos realizaron muchos trabajos, tales como el púlpito exterior de la catedral de Prato. Durante ese período, Donatello delegó los asuntos económicos en manos de su socio, un elemento más que confirmaba no solo el desinterés del escultor por el dinero, sino su absoluta entrega al arte.
Padua, entre la madurez y la libertad
Entre 1443 y 1453, Donatello se instala en la ciudad veneciana de Padua. Su obra alcanza mayor madurez, al tiempo que adquiere una renovada libertad.
En este período elabora algunas de sus obras más conocidas. Por ejemplo, el monumento ecuestre al condottiero Gattamelata, de inspiración grecolatina. También podemos referir los relieves y esculturas para el altar de la Basílica de San Antonio de Padua y la casi expresionista escultura de María Magdalena penitente.
Pobreza, muerte y sepultura de Donatello
Circula la anécdota de que, cuando aún Donatello estaba en pleno vigor artístico, ponía un cesto con dinero al alcance de sus ayudantes para que dispusieran de este a su antojo. De ser cierto, puede comprenderse cómo un artista tan bien cotizado pasó los últimos años de su vida en una estrecha situación económica.
Sumado a esto, una enfermedad incapacitante lo tuvo en cama hasta su muerte. Donatello falleció en su ciudad natal, Florencia, el 13 de diciembre de 1466, a la edad de 80 años.
El artista que nació humilde, murió humilde, pero enriqueció al mundo con uno de los más grandes e inagotables tesoros: la belleza. El cuerpo de Donatello descansa en la basílica de San Lorenzo.