El fantasma de Canterville: resumen, personajes y análisis
El fantasma de Canterville de Oscar Wilde fue publicado en la revista The Court and Society Reviewes en 1887. Se trata de una historia que combina elementos de humor, sátira y fantasía.
Si bien es una historia en la que se contrapone el progreso de Estados Unidos frente a la tradición inglesa, el mensaje principal es que los valores como la compasión, el perdón y el amor son más poderosos que cualquier otra cosa.
Resumen
La historia comienza cuando la familia Otis, de origen estadounidense, compra el castillo inglés de Canterville Chase, a pesar de ser advertidos sobre la presencia de un fantasma.
Este espíritu, Sir Simon de Canterville, ha aterrorizado a los habitantes del lugar durante siglos, pero los Otis se enfrentan a él con pragmatismo y sin temor.
Así, el fantasma intenta asustar a la familia de todas las formas que encuentra, utilizando trucos tradicionales como cadenas oxidadas y apariciones espectrales. Sin embargo, los Otis lo desarman con su lógica moderna y soluciones prácticas. Por ejemplo, le ofrecen aceite para las cadenas y limpian las manchas de sangre sobrenaturales con un detergente.
El único miembro de la familia que muestra empatía hacia el fantasma es Virginia, la hija adolescente. Al final, la chica ayuda a Sir Simon a alcanzar la paz eterna.
Personajes principales
- Sir Simon de Canterville: El fantasma que habita en el castillo. Es un personaje trágico y cómico a la vez, con un trasfondo dramático que incluye el asesinato de su esposa y su condena a vagar por el castillo.
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La familia Otis:
- Hiram B. Otis: El padre, pragmático y representante del típico estadounidense moderno.
- Lucrecia Otis: La madre, igualmente práctica y confiada.
- Virginia Otis: La hija adolescente, sensible y compasiva, clave para la redención del fantasma.
- Washington Otis: El hijo mayor, sarcástico y racional.
- Los gemelos Otis: Dos niños traviesos que se burlan constantemente del fantasma.
- El duque de Cheshire: Joven noble inglés enamorado de Virginia.
- Señora Umney: El ama de llaves del castillo, supersticiosa y conocedora de la historia del fantasma.
Análisis
Estilo literario
Aunque la obra se presenta como una historia de fantasmas, el relato rompe con las convenciones tradicionales del género al inyectarle humor, sátira y elementos dramáticos.
En este sentido, la sátira es un elemento clave, pues Wilde utiliza el humor como forma de crítica. De este modo, ataca la superstición y la solemnidad de la aristocracia británica, así como el pragmatismo frío y materialista de los estadounidenses.
Por otro lado, la mezcla de comedia y drama añade profundidad. El fantasma de Sir Simon comienza como un personaje cómico debido a su impotencia frente a la familia Otis, pero su historia trágica aporta una dimensión emocional a lo narrado.
Temas
A primera vista, el texto pareciera ser divertido y cómico, pero la obra trabaja varios temas sociales que le preocupaban al autor.
- La redención y el perdón: La trama principal gira en torno al viaje emocional de Sir Simon, quien busca liberarse de su maldición. A través de Virginia, Wilde muestra que la redención sólo es posible mediante la comprensión y el perdón, tanto hacia uno mismo como hacia los demás.
- Racionalismo frente a lo sobrenatural: La familia Otis enfrenta el terror con lógica, desmitificando las creencias tradicionales.
- Choque cultural y modernidad: Representado por la oposición entre la mentalidad práctica estadounidense y la tradición mística inglesa. El contraste entre los Otis y el fantasma resalta las tensiones entre lo antiguo y lo moderno. Wilde utiliza esta oposición para criticar tanto la frivolidad del materialismo como la inutilidad de la tradición desprovista de significado.
- El poder transformador de la compasión: Virginia es el motor de cambio en la historia. Su capacidad para empatizar no sólo salva al fantasma, sino que también enriquece a su propia familia, demostrando que el amor y la bondad tienen un impacto duradero.
- Sátira de la aristocracia: Wilde critica la decadencia y el exceso de la nobleza británica.
Construcción de personajes
Los personajes de El fantasma de Canterville están cuidadosamente construidos para representar ideas y valores específicos.
- Sir Simon de Canterville: Es un símbolo de la aristocracia británica en decadencia. Su incapacidad para asustar a los Otis refleja la pérdida de relevancia de los valores tradicionales frente al avance de la modernidad.
- Virginia Otis: Representa la virtud de la empatía y el poder del entendimiento humano. Es el único personaje que ve más allá de las apariencias y conecta con el dolor del fantasma. A través de su intervención, Wilde resalta la importancia del perdón y la redención.
- La familia Otis: Encarnan el espíritu práctico y materialista de la época industrial. Su actitud frente al fantasma desmitifica lo sobrenatural, mostrando una mentalidad moderna que rechaza el miedo irracional. Sin embargo, también representan cierta insensibilidad inicial hacia lo espiritual y emocional, que contrasta con el crecimiento moral que experimentan.
Estructura narrativa
Wilde introduce primero el choque entre los Otis y el fantasma, generando situaciones cómicas y absurdas. Esta sección inicial actúa como una crítica social y prepara el terreno para el cambio tonal hacia un clímax más serio y emotivo cuando Virginia toma el protagonismo.
Luego, la transición del tono es clave para el impacto emocional de la obra. Lo que comienza como una sátira ligera se convierte en una reflexión profunda sobre el alma humana y la necesidad de reconciliación.
Simbolismo
- La mancha de sangre: Representa el peso de la culpa y la imposibilidad de borrar el pasado. A pesar de los intentos prácticos de los Otis por eliminarla, sólo la intervención de Virginia puede "limpiar" verdaderamente la mancha al ayudar al fantasma a expiar sus pecados.
- Las cadenas del fantasma: Aunque el fantasma intenta usarlas para intimidar, se convierten en una metáfora de su propio encarcelamiento emocional y espiritual.
- El jardín de la muerte: Mencionado en la escena final, es un símbolo de la paz eterna y la liberación del sufrimiento. Wilde lo presenta como un lugar de descanso donde los tormentos del pasado ya no tienen poder.
Contexto histórico y social
Wilde escribió esta obra en un período en que la modernidad comenzaba a desplazar las estructuras sociales y culturales tradicionales. El materialismo y la industrialización estaban en auge, particularmente en Estados Unidos, lugar al que viajó en 1881. Su estadía le impactó profundamente y fue un tema que decidió trabajar literariamente.
Por otro lado, la aristocracia británica, simbolizada por el fantasma, enfrentaba una pérdida de poder e influencia. El autor refleja estos cambios con humor, pero también con un toque de melancolía.
La obra también refleja los valores victorianos, particularmente en la importancia que se le da a la moral y la virtud en el personaje de Virginia.
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