Significado de El fin justifica los medios (y quien lo dijo)
"El fin justifica los medios" es una frase atribuida erróneamente al escritor y personaje relevante de la Italia renacentista, Nicolás Maquiavelo. Esta expresión busca defender la idea de que cuando el objetivo o la causa son importantes, cualquier medio utilizado para lograrlo es válido.
Este postulado se ha asociado a Nicolás Maquiavelo por su obra El Príncipe. Publicada en 1532, defiende la imposición de cualquier teoría o plan político por parte del gobernante para permanecer en el poder ante cualquier incidencia.
En consideración a lo anterior, lo más parecido a esta frase se encuentra en el capítulo XVIII:
En las acciones de los hombres, y particularmente de los príncipes, donde no hay apelación posible, se atiende a los resultados. Trate, pues, un príncipe de vencer y conservar el Estado, que los medios siempre serán honorables y loados por todos; porque el vulgo se deja engañar por las apariencias y por el éxito; y en el mundo sólo hay vulgo, ya que las minorías no cuentan sino cuando las mayorías no tienen donde apoyarse.
Así, el postulado “el fin justifica a los medios” no aparece textualmente en las palabras de Maquiavelo. Sin embargo, se entiende como conclusión debido a lo planteado por el autor.
Existen historiadores que relacionanla frase con el teólogo alemán Hermmann Busenbaum. En su libro “Medulla theologiae moralis”, aparece “Cum finis est licitus, etiam media sunt licita”, que significa “Cuando el fin es lícito, también lo son los medios”.
Según otras teorías, la cita corresponde a Napoleón Bonaparte, quien al leer El Príncipe hizo una anotación con un significado parecido. Así, escribió “triunfad siempre, no importa cómo, y siempre tendréis razón”, que lleva a la misma conclusión.
Significado de la frase
"El fin justifica los medios" señala a un individuo dispuesto a realizar cualquier cosa que desea para conseguir o cumplir un objetivo. Aunque en un principio se aplicaba únicamente en el ámbito de la política o los negocios, actualmente aborda otros contextos de la vida del ser humano.
Así, se emplea para evadir cualquier acto contrario a la ética y buenas costumbres, pero que acarrea un fin presumiblemente bueno. Con esta frase el individuo sitúa en un segundo plano la moral y justifica todos sus tácticas engañosas, siempre que le permita alcanzar un fin determinado.
Según esta frase, los actos de los hombres deben ser juzgados por los resultados. Por lo que si al final el individuo logra sus objetivos, los medios deben de ser aceptados.
Sin embargo, según el famoso escritor inglés Aldous Huxley, los fines no pueden justificar los medios, porque los medios usados determinan la naturaleza del fin que es alcanzado.
Para una mejor comprensión, citaré un ejemplo de una persona que considera que el fin justifica los medios. En una empresa, dos grandes directivos deben de presentar cada uno un interesante proyecto para aumentar las ventas y reconocimientos de los productos, y ser premiados con el aumento de sueldo y puesto de trabajo.
Ambos querían impresionar al jefe, pero especialmente aquel que tiene una familia para sustentar y el deseo de brindarle una mejor vida a sus hijos. En el día de la presentación de proyecto, el candidato A llega más temprano a la oficina con el objetivo de destruir el proyecto del candidato B, imposibilitándolo a asistir al evento.
En virtud de lo anterior, se puede concluir que el fin justifica los medios, ya que el candidato A buscaba dar una mejor vida a su familia. De este modo, resultaba necesario impresionar con su proyecto para así lograr aumento de sueldo, sin importar los daños ocasionados a su colega.
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