¿Por qué El guardián entre el centeno sigue cautivando a generaciones?

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 11 min.

El guardián entre el centeno (The catcher in the rye) es una de las obras más famosas de la literatura estadounidense. Publicada en 1951 fue alabada por la crítica, amada por el público y llevó a su autor, J.D. Salinger, a la fama.

Al estar escrita desde el punto de vista de un adolescente enfrentado a las hipocresías del mundo adulto, se convirtió en un texto arquetípico para los jóvenes. Su protagonista, Holden Caulfield, se transformó en símbolo de toda una generación marcada por el desencanto.

La novela se ha mantenido bastante vigente, ya que ha vendido la impresionante suma de 65 millones de libros alrededor del mundo. Por ello, puede considerarse un clásico contemporáneo y una lectura necesaria durante la adolescencia.

El guardián entre el centeno

Resumen

Narrada en primera persona, sigue el periplo de Holden Caulfield, un joven de 16 años que relata sus experiencias desde una institución psiquiátrica, mientras recuerda los acontecimientos que lo llevaron hasta ese punto.

Así, su historia comienza luego de ser expulsado del colegio al que asistía en Pennsylvania por bajo rendimiento académico. Por este motivo, decide iniciar un viaje hacia Nueva York donde tiene todo tipo de aventuras.

Lo que más destaca es el desencanto hacia el mundo adulto y la alienación que vive el protagonista. Aunque intenta conectar con otros, sólo halla una sensación de soledad y hastío. Hacia el final, el encuentro con su pequeña hermana Phoebe le hace entender la necesidad de crecer y aceptar sus circunstancias.

Análisis

Personaje icónico

Holden Caulfield es un joven inteligente que observa la vida con rebeldía y cinismo. La novela está narrada en primera persona, por lo que los lectores ven el mundo a través de sus ojos. En este sentido, lo que más destaca es el tono irónico e irreverente. De este modo, Salinger optó por un estilo coloquial y directo, en donde el protagonista le habla directamente a su audiencia, usando modismos, repeticiones y palabras vulgares. Esto puede verse desde el comienzo:

Si de verdad les interesa lo que voy a contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a hablarles de su vida privada.

Aquí se marca la pauta de lo que será la novela. Es importante la referencia a la novela David Copperfield de Charles Dickens. En ella se narra el registro vital de David con sumo detalle, desde su nacimiento hasta sus últimos días. Por ello, Holden quiere dejar claro que su relato no trata de encapsular una vida, sino que dar una idea de lo que experimentó en un par de días.

Lo que ha hecho que este personaje haya cobrado vida propia es el hecho de que, al leer el Guardián entre el centeno, se siente como si un amigo estuviese relatando una historia. Este chico se siente de carne y hueso. Al narrar el mundo desde una perspectiva subjetiva, revela mucho de sí mismo, lo que permite al lector ver sus vulnerabilidades a través de un comportamiento a menudo cínico.

Novela de formación

El guardián entre el centeno es una novela de formación, también llamada de aprendizaje o iniciación. Se trata de obras que exploran la transición desde la niñez hasta la edad adulta.

El término original, Bildungsroman, fue acuñado en 1803 por el filólogo alemán Karl von Morgenstern. Años más tarde, alrededor de 1870, se popularizó por los estudios que realizó Wilhem Dilthey en relación a la obra de Goethe. Allí se refirió a cómo este subgénero se enfocaba en un joven que

Sostiene conflictos con la dura realidad del mundo hasta llegar a encontrarse consigo mismo, y conocer su propósito en el mundo.

Así, el protagonista tiene la vida como escuela, pues debe aprender superando obstáculos y afrontando riesgos que ponen a prueba sus virtudes y personalidad.

Es importante destacar que este joven siempre es alguien solitario. Es un individuo que se encuentra en conflicto con el medio en que vive y se opone constantemente a la sociedad. Por ello, está en una búsqueda constante, ya que intenta darle sentido a la existencia. Entonces, se puede considerar una especie de viaje espiritual, ya que el protagonista se replantea quién es y cómo quiere ser.

En la mayoría de estos relatos, existe una perspectiva única, pues el punto de vista está circunscrito a la mirada del protagonista. Por tanto, el resto de los personajes y los escenarios están supeditados a su visión.

Holden se instala como un joven que pierde la inocencia en su búsqueda de significado. A través de lo narrado, se puede comprobar no sólo su angustia y disconformidad adolescente, sino que también sus contradicciones. Es un chico solo y triste que quiere entender el mundo y definir su identidad.

Su gran crítica es hacia la hipocresía y superficialidad del mundo adulto, a quienes tilda de falsos y materialistas. Sin embargo, este rechazo de las normas sociales también es un reflejo de su propia confusión interna. Holden anhela autenticidad, pero al mismo tiempo se siente incapaz de encontrarla.

El título

Catcher in the rye

Hacia el final de la novela, en el capítulo 22, Holden regresa a casa para ver a su hermana pequeña, Phoebe. Mientras conversan, la niña le pregunta qué desearía ser cuando grande, si científico o abogado. El joven hace alusión al poema "A través del centeno" del escritor escocés Robert Burns, particularmente a la frase "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno". Así, declara:

Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre en el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.

Con esta idea, el protagonista busca ser una especie de guía en el tránsito hacia la madurez. Todos esos niños que se acercan peligrosamente al barranco sin saber lo que les espera, se transforman en sus lectores adolescentes, que gracias a la novela, pueden ser acompañados en su proceso.

Símbolos

Aunque la novela privilegia la sencillez y lo coloquial hay varias escenas y objetos simbólicos que buscan generar un análsis más profundo en el lector.

El sombrero de caza rojo

A lo largo de la novela, Holden usa un sombrero de caza rojo. En primera instancia, lo distingue de los demás, representando su individualidad y su deseo de ser diferente. También es un símbolo de la necesidad de protección, pues funciona como un escudo emocional, algo que utiliza cuando necesita sentirse seguro o cuando quiere apartarse del mundo.

El carrusel

En una de las escenas finales, Holden lleva a su hermana Phoebe al zoológico y observa cómo monta en un carrusel. Allí es cuando comienza a aceptar que no puede detener el paso del tiempo ni evitar que los niños crezcan. De este modo, el carrusel simboliza el ciclo de la vida.

La tragedia persiguió a la novela

Es bastante conocida la anécdota que une esta obra con Mark Chapman, el asesino de John Lennon. El 8 de diciembre de 1980, tras dispararle al músico en Nueva York, Chapman sacó un ejemplar de El guardián entre el centeno y escribió "Esta es mi declaración". Luego, se sentó a leer la novela hasta que lo tomaron detenido.

Años después el libro estuvo ligado a otra tragedia. El 18 de julio de 1989 la actriz Rebecca Schaeffer fue asesinada por un acosador llamado Robert John Bardo, quien llevaba un ejemplar cuando fue apresado por las autoridades.

En la cultura popular

J. D. Salinger jamás permitió un adaptación cinematográfica de su novela, pero eso no impidió que su influencia llegara a distintos artistas.

En 1989, el cantante Billy Joel estrenó su famosa canción We Didn’t Start the Fire, donde hace referencia a hechos históricos y personajes famosos. Entre ellos, menciona la novela.

En 1991 la banda Green Day lanzó una canción titulada "Who Wrote Holden Caulfield?" en su álbum Kerplunk (1991), que habla sobre sentirse desilusionado y alienado, al igual que el protagonista.

Luego, el año 2008 Guns and roses sacó una canción llamada "Catcher in the rye", donde intenta captar el espíritu de la obra.

El 2017 se estrenó la película El rebelde oculto (Rebel in the rye) que relata la vida de J.D Salinger. Está protagonizada por Nicholas Hoult.

Sobre J. D. Salinger

J D Salinger

Jerome David Salinger nació el 1 de enero de 1919 en Nueva York, Estados Unidos. Creció en una familia acomodada y tuvo acceso a una excelente educación. Sin embargo, tal como el protagonista de El guardián entre el centeno, fue expulsado y terminó sus estudios en la Academia Militar Valley Forge, en Pennsylvania.

En 1936 se inscribió en la Universidad de Nueva York, pero tras unos meses la abandonó y viajó a Europa. Allí vivió en Viena y Polonia.

En 1938 regresó a Estados Unidos y asistió a la Universidad de Columbia, donde tomó cursos de escritura con Whit Burnett. Esta influencia resultó ser decisiva y así fue como llegó a publicar su primer cuento, "The young folks" en la revista Story.

En 1942, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, se alistó en el ejército y participó en el famoso "Día D", en la liberación de París y en cruentos enfrentamientos contra los nazis.

Esta experiencia lo marcó profundamente, especialmente cuando participó en la liberación de algunos campos de concentración. Años más tarde llegó a declarar: "Puedes vivir una vida entera sin librarte jamás del olor de la carne quemada".

Terminada la guerra ingresó a un hospital en Nuremberg, donde permaneció un tiempo hasta recuperarse del impacto psicológico que había vivido. Luego, se casó con la alemana Sylvia Louis Welter con quien regresó a Estados Unidos en mayo de 1946. El matrimonio duró apenas un mes y, a partir de ese momento, se enfocó en su escritura.

Salinger comenzó a hacerse conocido en 1948, tras publicar algunos cuentos en The New Yorker. Sin embargo, la fama llegó con El guardián en el centeno (1951). Después publicó Nueve cuentos (1953) que revelan su maestría en la creación de relatos breves.

El exceso de popularidad lo llevó a recluirse del mundo, por lo que decidió trasladarse a vivir al campo y se estableció en una casa de campo en New Hampshire.

En 1955 se casó con Claire Douglas con quien tuvo dos hijos Margaret y Matthew. La familia vivió en la propiedad hasta su divorcio en 1967.

En 1961, aparecieron tres recopilaciones con sus cuentos: Fanny y Zooey, Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción.

Luego de estos libros nunca más publicó nada ni aceptó entrevistas. Comenzó a llevar una vida recluida, ganándose la reputación de un hombre huraño y solitario.

Exploró varias opciones espirituales durante su vida como el Cristianismo, el Budismo Zen y el Hinduismo.

Según declaró su hijo nunca dejó de escribir, ya que cada día se levantaba a las 6:30 de la mañana, practicaba yoga y pasaba todo el tiempo en su estudio escribiendo.

Murió en Cornish el 28 de enero de 2010.

Bibliografía:

  • López Gallego, Manuel. (2013). “Bildungsroman. Historias para crecer”. Tejuelo, N° 18.
  • Mizruchi, Susan. (2015). "The school of martyrdom: culture and class in Catcher in the rye". Religion and Literature, Vol. 47, No. 2
  • Salinger, J. D. (2003). El guardián entre el centeno. Alianza.

Ver también:

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.