El Mohán: una leyenda colombiana que debes conocer

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 7 min.

El Mohán es una de las figuras más representativas del folclore colombiano. Su imagen, entre el temido brujo y el protector de los ríos, lo convierte en un personaje fascinante que sigue vivo en la tradición oral del país.

Ya sea como un espíritu protector, un travieso hechicero o una amenaza para quienes se aventuran en su territorio, es un personaje esencial en el imaginario cultural de Colombia.

el mohan

Origen y contexto cultural

Es una criatura mitológica de origen prehispánico. Su leyenda ha sido transmitida por generaciones en diversas regiones de Colombia, especialmente en los departamentos del Tolima, Huila, Santander, Cundinamarca y Boyacá.

Su figura es una fusión de creencias indígenas y elementos traídos por los colonizadores españoles, lo que le otorga una identidad única dentro del folclore colombiano.

Algunas versiones lo vinculan con los chamanes o sacerdotes indígenas de las antiguas civilizaciones precolombinas, quienes tenían amplios conocimientos sobre la naturaleza y las fuerzas espirituales.

Con la llegada de la colonización, esta figura sagrada fue transformándose en una entidad mística con connotaciones más ambiguas, oscilando entre protector y amenaza.

Aspecto físico

El Mohán es descrito de diversas maneras según la región, pero generalmente se le representa con las siguientes características:

  • Aspecto humanoide, pero con rasgos monstruosos.
  • Cuerpo robusto y fornido, cubierto de vello espeso y oscuro.
  • Cabello y barba larga, similar a la de un ermitaño.
  • Ojos grandes, brillantes y rojizos, que intimidan a quienes lo ven.
  • Dientes amarillos y afilados, como los de un animal salvaje.
  • Uñas largas y gruesas, semejantes a garras.
  • Vestimenta rústica o, en algunos casos, ausencia de ropa.
  • Manos enormes y fuerza sobrehumana, lo que le permite capturar a sus víctimas con facilidad.

En algunas versiones, el Mohán también tiene la capacidad de transformarse en otros seres o de volverse invisible para acechar mejor a sus víctimas.

Características y comportamiento

Se trata de una criatura con una personalidad ambigua; puede ser tanto protector como un espíritu burlón y peligroso. Entre sus rasgos más destacados se encuentran:

  • Se le considera el guardián de los ríos, quebradas y cuevas: Los pescadores y campesinos creen que protege los tesoros ocultos en cavernas subterráneas y controla el caudal de los ríos.
  • Es un seductor y raptor de mujere: Se dice que secuestra a mujeres jóvenes, especialmente a lavanderas o campesinas que se acercan a los ríos, llevándolas a su morada subterránea. En algunas versiones, las mujeres nunca regresan. En otras, aparecen días después con una expresión perdida y aterrorizada.
  • Gusta del tabaco y la chicha: A menudo se le describe fumando tabaco o mascándolo. También se dice que disfruta de la chicha (bebida fermentada de maíz).
  • Provoca el extravío de viajeros: Muchas historias cuentan que el Mohán se divierte desorientando a quienes caminan por el bosque o cerca de los ríos, haciéndolos perder el rumbo durante horas o incluso días.
  • Es un experto en brujería y hechicería: Se le atribuyen poderes mágicos como controlar el agua, causar tormentas y transformar su apariencia.
  • Tiene una risa estruendosa y macabra: Aquellos que la han escuchado aseguran que es aterradora y que presagia un encuentro inminente con la criatura.

Anécdotas y relatos populares

Existen numerosas historias en torno al Mohán, algunas de ellas con variaciones según la región. Aquí algunas de las más conocidas:

El Pescador y el Mohán

Una de las historias más repetidas cuenta que un pescador solía capturar peces en un río donde, según la tradición, habitaba el Mohán.

Un día, mientras recogía su red llena de peces, sintió que algo tiraba con fuerza del otro extremo. Luchó con todas sus fuerzas, pero la red se rompió y fue arrastrado hacia el agua.

Antes de perder el conocimiento, vio un par de ojos rojizos brillando en la oscuridad. A la mañana siguiente, apareció río abajo, confundido y con la impresión de haber visto al temible ser. Desde entonces, evitó pescar en ese lugar.

La mujer perdida en el río

En una comunidad del Tolima, se cuenta que una joven llamada Rosa desapareció mientras lavaba ropa en el río. Su familia la buscó durante días sin éxito.

Semanas después, la encontraron vagando por el monte, desorientada y con la ropa desgarrada. Apenas podía hablar, pero balbuceó que un "hombre peludo y de ojos rojos" la había llevado a una cueva subterránea. Nunca volvió a ser la misma después de esa experiencia.

El tesoro del Mohán

Algunas leyendas mencionan que el Mohán custodia fabulosos tesoros escondidos en cavernas o bajo el agua. Sin embargo, quienes intentan apoderarse de ellos terminan perdiéndose en los montes o desapareciendo misteriosamente. Se dice que sólo aquellos con un alma pura y noble pueden recibir sus riquezas.

Interpretaciones

El Mohán representa múltiples aspectos de la cosmovisión de los pueblos indígenas y campesinos de Colombia. Entre sus significados más relevantes se encuentran:

  • Símbolo de la conexión con la naturaleza: Representa la fuerza de los ríos y la selva, advirtiendo sobre los peligros de alterar el equilibrio ecológico.
  • Figura de advertencia moral: En muchas comunidades, la historia del Mohán es contada como una advertencia a las mujeres para que no se aventuren solas en los ríos o a los hombres para que respeten las fuerzas de la naturaleza.
  • Guardián de tradiciones ancestrales: Algunos lo ven como un remanente de los antiguos chamanes indígenas, defensores de los secretos de la selva y los ríos.

Presencia en la cultura popular

Música y arte

Ha inspirado numerosas expresiones artísticas, entre ellas:

  • Canciones y coplas populares: En algunas regiones de Colombia, especialmente en Tolima y Santander, existen coplas y tonadas folclóricas que narran historias del Mohán, advirtiendo sobre su presencia en los ríos.
  • Pintura y escultura: Artistas han representado al Mohán en murales, esculturas y pinturas, resaltando su aspecto salvaje y místico. Algunas de las más icónicas incluyen:
  1. La estatua del Mohán en Honda, Tolima, una de las representaciones más conocidas del personaje.
  2. Murales en municipios ribereños, donde aparece como un ser enigmático envuelto en misterio.

Estatua Mohán

Festividades

En varias regiones de Colombia, el Mohán es una figura central en festividades y eventos tradicionales.

  • El Festival del Mohán en Honda, Tolima: Se celebra en esta ciudad como parte de las festividades locales, incluyendo desfiles, danzas y representaciones teatrales de la leyenda.
  • Carnavales y fiestas populares: En eventos como el Carnaval de Barranquilla y otras fiestas folclóricas, es común ver representaciones del Mohán en disfraces y comparsas.
  • Celebraciones del Día de los mitos y leyendas: En colegios y comunidades, se cuentan historias del Mohán como parte de la educación sobre la tradición oral.

Influencia en el imaginario colectivo

El Mohán es una de las figuras mitológicas más conocidas en Colombia. Muchas personas aún creen en su existencia o lo usan como referencia en el lenguaje cotidiano. Algunas expresiones relacionadas con él incluyen:

  • "Pareces un Mohán": para describir a alguien con cabello largo y desordenado.
  • "Te va a llevar el Mohán": una advertencia usada con niños para evitar que jueguen cerca de los ríos.
  • "No molestes al Mohán": un dicho entre pescadores cuando tienen dificultades para capturar peces, como si la criatura estuviera interfiriendo.

Ver también:

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.