Escultura Venus de Milo: características y análisis
La escultura Venus de Milo es una obra griega fechada en el período helenístico, aunque su estilo se corresponde con la estética predominante del período clásico. Fue descubierta en el año 1820 en la isla de Melos o Milo (según el griego moderno), de donde proviene su nombre.
Algunos expertos atribuyen la obra al artista Alejandro de Antioquía, hipótesis más aceptada. Sin embargo, hay investigadores que ponen en duda si este fue realmente el autor de la Venus de Milo.
La obra se encuentra actualmente en el Museo del Louvre, en París, el mismo lugar donde fue dada a conocer por primera vez al público. Hoy en día, es una de las esculturas más famosas de la Antigüedad Clásica, junto al Discóbolo de Mirón, La Victoria de Samotracia y Laocoonte y sus hijos.
Análisis de la Venus de Milo
La estatua Venus de Milo representa a una mujer con el torso desnudo, el cabello recogido y con un vestido ceñido a la cintura que cubre el pubis y sus extremidades inferiores. Salta a la vista el hecho de que la pieza perdió los brazos.
La Venus de Milo muestra la maestría del artista que la creó. Su elaboración ha debido tener lugar entre los años 130 y 100 a.C., años correspondientes al período helenístico. Sin embargo, deliberadamente el artista ha asumido los rasgos del estilo clásico del siglo V a.C. Veamos cuáles.
Se piensa que la estatua corresponde a Venus, ya que se asemeja a otras Venus antiguas que también esconden el pubis, aun cuando tengan parte del cuerpo descubierto. En la Antigüedad griega, la desnudez total era reservada a los cuerpos masculinos y, cuando aparecía en cuerpos femeninos, normalmente se asociaba a la diosa.
Características de la Venus de Milo
Dimensiones y material. La Venus de Milo es una escultura hecha de mármol blanco. Mide 211 centímetros de alto y pesa 900 kilos, lo que subraya su monumentalidad. Fue concebida para apreciarse por todos sus lados.
Composición. La rodilla doblada, mientras está de pie, refuerza el contorno de sus formas. Se trata una vez más de la famosa disposición de contraposto, en la que el cuerpo distribuye su peso sobre una pierna que funciona como punto de apoyo, lo que permite que el conjunto adquiera una forma sinuosa.
Con esta posición, hombros y pelvis se inclinan inversamente. El manto drapeado que cubre a Venus, desde su zona púbica hasta los pies, está tallado con gran maestría creando relieves y movimientos. Sobresale del manto la pierna izquierda de la diosa.
Proporciones. La cabeza es visiblemente muy pequeña con relación al cuerpo. Aún así, el artista mantiene el canon de las proporciones de ocho cabezas, preservando la armonía entre las partes. Existe la misma distancia entre los senos que entre el pecho y el ombligo. Asimismo, el rostro se alarga a la medida de tres narices.
Estilo. En la escultura pueden verse los elementos estilísticos de artistas como Praxíteles y Fidias. Por ejemplo:
- la flexibilidad de la línea,
- la postura de la figura representada,
- el drapeado del vestido.
Junto a otros recursos, la obra está en una posición que muestra movimientos serpenteados con gran naturalidad y "realismo". En cualquier caso, la Venus emerge desde el suelo contornándose para darle el mayor protagonismo al rostro.
El emplazamiento original y la posición de los brazos. Probablemente la Venus de Milo formaba parte de un conjunto escultórico. Al respecto, el historiador del arte Ernst Gombrich señalaba que la obra pudo haber pertenecido a un grupo escultórico, en el cual Cupido le estaría acompañando. En consonancia con esto, Gombrich pensaba que el personaje de Venus extendía sus brazos a Cupido.
Otros investigadores han pensado que, más bien, con su mano derecha sostenía la túnica y en la mano izquierda llevaba una manzana. También se ha sugerido que iba apoyada sobre algún tipo de base. Este tipo de composiciones era más frecuente en aquella época.
Puedes ver el vídeo completo de la reconstrucción hipotética en el siguiente enlace:
Significado de la Venus de Milo
La escultura representa a una de las diosas más veneradas de la Antigüedad Clásica, tanto por griegos como por romanos. Los griegos la llamaban Afrodita y los romanos Venus. Para ambas culturas, se trataba de la diosa de la fertilidad, la belleza y el amor.
Para Occidente, la Venus de Milo es es un paradigma de belleza ideal. Ella encarna los valores de proporción, equilibrio y simetría que modelan nuestra cultura estética desde la antigüedad.
Existen muchas más interpretaciones sobre el significado de la Venus de Milo. Muchas tienen que ver con las especulaciones sobre su posible emplazamiento original, la posición de los brazos ausentes (que pudieron estar extendidos hacia Cupido), o el hecho de que esta portara en sus manos un atributo como la manzana.
Otras interpretaciones tienen que ver con factores externos a la obra. Por ejemplo, en la época en que Francia adquirió la Venus de Milo, acababa de perder El nacimiento de Venus de Botticelli, obra que tuvieron que devolver a Italia tras las derrotas de Napoleón. Por eso, la Venus de Milo fue en su momento el símbolo de un nuevo rearme moral para el país galo.
Historia de la Venus de Milo
A principios del siglo XIX, la isla de Melos (Milo) estaba bajo el control otomano. Recientemente se había descubierto un antiguo teatro romano, lo que había atraído a arqueólogos y coleccionistas a la región, especialmente franceses.
Esta Venus fue hallada casualmente en 1820, cuando un campesino encontró la pieza mientras extraía rocas de unas ruinas para construir una cerca. Es probable que aquellas ruinas fueran del conocimiento de los arqueólogos franceses, que merodeaban la zona.
No hay seguridad sobre el nombre del campesino. Algunas fuentes señalan que fue Yorgos Kendrotás, otros, Giorgos Botonis o Theodoros Kentrotas.
La estatua se encontraba dividida en varias partes. El campesino era consciente del valor de su hallazgo, así que cubrió la Venus con tierra. Tiempo después, los franceses sospecharon y coordinaron una excavación con el campesino, a fin de extraer la escultura.
Una venta complicada
El campesino vendió la escultura a un monje armenio que la tendría destinada al otomano Nicolas Mourosi. Una versión sugiere que esta venta sería una cortina de humo creada por los franceses para eludir a las autoridades otomanas.
Otra versión sostiene que los franceses se presentaron en el puerto para impedir el embarque y negociar la compra. En ambas versiones, los franceses en cuestión eran Jules Dumont D’Urville, alférez, y el vizconde Marcellus, secretario del embajador francés, quienes de uno u otro modo lograron adquirir la obra.
La Venus viajó así de Milo a Constantinopla y, de allí, a Toulon, donde fue adquirida por el marqués de Rivière, Charles François de Riffardeau. Este la donó al rey Luis XVIII, quien finalmente la puso a disposición del Museo del Louvre.
¿Por qué no tiene brazos la Venus de Milo?
No se sabe qué pasó con los brazos de Venus de Milo, aunque se han generado diversas teorías, especulaciones y, por qué no decirlo, leyendas. Por ejemplo, una leyenda dice que la pieza estaba completa, pero que durante la confrontación naval entre turcos y franceses por ella, esta habría resultado dañada y los brazos habrían caído al fondo del mar.
Otros dicen que junto a los resto de la estatua, se habría encontrado una mano con una manzana, pero lo rudimentario de sus acabados, estos fragmentos no fueron considerados parte de la obra. Tales fragmentos existen en los depósitos del Louvre, pero no han sido incorporados.
Lo cierto es que el Museo del Louvre afirma que la obra llegó a Francia sin brazos y que siempre fue de su conocimiento que no los tenía al momento de su hallazgo.
¿Quién fue el autor de la Venus de Milo?
A ciencia cierta, no se sabe quién fue el autor de la Venus de Milo. La hipótesis más aceptada es que su autor fue Alejandro de Antioquía. Esta hipótesis se funda en el hallazgo de un plinto que pudo haber servido de base a la escultura, y que tiene la siguiente inscripción: (Agés)andros, hijo de Ménides, de Antioquía del Meandro, hizo la estatua.
En contraparte, algunos expertos ponen esto en duda, ya que el plinto se perdió en el tiempo. El único testimonio al respecto es un grabado datado en 1821, hecho por Frédéric Clarac.
Te puede interesar:
- ¿Qué es una escultura?: 15 obras famosas que debes conocer
- Escultura La victoria de Samotracia
- Escultura Discóbolo de mirón
- Cuadro El nacimiento de Venus, de Sandro Botticelli
- Escultura David de Miguel Ángel: análisis, características y significado
- Afrodita: la fascinante historia de la diosa griega del amor