31 frases de Mario Benedetti llenas de sabiduría para tu vida
Mario Benedetti (Uruguay, 1920 - 2009) es una de las voces más destacadas de la literatura latinoamericana. Aunque cultivó varios géneros, se destacó particularmente en la narrativa y en la poesía.
En su obra prima el humor, la ironía y la crítica frente a un sistema social que promueve las diferencias de clase, castiga la diferencia y pretende la conformidad ante la existencia.
En el siguiente listado se pueden encontrar algunas de sus frases más famosas, donde reflexiona sobre la vida y el amor.
No te quedes inmóvil al borde del camino, no congeles el júbilo, no quieras con desgana, no te salves ahora ni nunca.
"No te salves" es uno de los poemas más famosos de Benedetti, ya que hace un llamado a experimentar la cosas en plenitud y no quedarse como un espectador ante la vida, que es una sola.
Mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos.
Esta frase es del poema "Táctica y estrategia", donde el hablante lírico buscar conocer y entender a su amada. De este modo, plantea la comunicación y la franqueza como elementos clave para una relación sana y duradera, que les permita reconocerse como iguales.
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, cambiaron todas las preguntas.
En su libro Perplejidades de fin de siglo, Benedetti reunió varios de sus artículos y conferencias. Allí confesó que esta famosa frase, a la que siempre se le ha atribuido su autoría, en realidad proviene de un grafiti que vio en la ciudad de Quito, en Ecuador.
La idea le encantó y la encontró tan poderosa que comenzó a utilizarla en diversas ocasiones, ya que expresa cuán mutable resulta la existencia humana. Ante esto, debemos ser capaces de adaptarnos y aprender a seguir el ritmo de la vida.
Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos, en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido.
Benedetti es ampliamente conocido por sus versos de amor. En el poema "Todavía", el hablante lírico agradece la suerte de contar con su amada, pues gracias a ella la existencia vale la pena.
Que llegue quien tenga que llegar, que se vaya quien se tenga que ir, que duela lo que tenga que doler, que pase lo que tenga que pasar.
Esta frase hace un llamado a mantener una actitud positiva y confiada hacia la existencia, pues las cosas suceden por un motivo que, con el tiempo, cobrará sentido.
Tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas que no lloró en su momento.
Esta es una de las declaraciones más famosas del escritor. Aquí alude a cómo el dolor puede ser acumulativo y como, muchas veces, el ser humano elige evadir sus sentimientos, porque le resulta más fácil.
A pesar de esto, las emociones deben ser expresadas y van a buscar un modo de hacerlo, aunque sea con retraso. De este modo, aboga por la conexión que cada persona debe tener consigo misma y sus procesos.
Y para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor.
Aquí el escritor plantea que el verdadero amor necesita de reciprocidad, pues es la única manera de llevar una relación sana para ambas partes.
A veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas.
En su poema "Estados de ánimo", el autor se refiere a lo cíclica que resulta la vida, pues hay momentos difíciles y otros llenos de plenitud. Por ello, hay que aceptar las circunstancias y esperar al siguiente buen estado.
Todo verdor perecerá ... pero también es cierto que cualquier verdor nuevo no podría existir si no hubiera cumplido su ciclo el verdor perecido.
En su poema "Todo verdor", Benedetti se refiere a la importancia de los procesos. Tal como en la naturaleza, en la vida del ser humano cada situación tiene su tiempo.
Asimismo, es una frase que hace alusión al linaje familiar, pues muchas veces se olvida que la existencia es fruto del sacrificio y experiencia vital de los que nos antecedieron.
La mariposa recordará por siempre que fue gusano.
En 1999, Benedetti publicó Rincón de Haikus, en donde tomó la forma poética japonesa para expresar en sólo 17 sílabas sus inquietudes. Este es el "Haiku 15" y busca recordar que el pasado es parte esencial del ser humano, pues lo define.
Revisa ¿Qué es un haikú? 13 ejemplos para explorar la poesía japonesa
Aquí no hay viejos. Sólo nos llegó la tarde: una tarde cargada de experiencia, experiencia para dar consejos.
En el poema "Aquí no hay viejos", el hablante lírico defiende la sabiduría que entregan los años. Así, busca generar respeto hacia los mayores y aprender a mirarlos como guías.
La perfección es una pulida colección de errores.
Esta frase alude a cómo la perfección es una construcción de alguien que ha fallado y ha aprendido de sus errores. Con ello, impulsa a entender las equivocaciones como medios de los que sacar una lección para así alcanzar nuestros objetivos.
Hay quienes imaginan el olvido como un depósito desierto, una cosecha de la nada y, sin embargo, el olvido está lleno de memoria.
En 1995 Benedetti publicó un poemario llamado El olvido está lleno de memoria. Esta misma temática aparece en su poema "¿Cosecha de la nada?", donde reflexiona sobre cómo hay ciertas cosas que quedan impresas en las personas.
Así, el olvido se convierte en una decisión consciente que los seres humanos utilizan para poder encontrar paz. No obstante, eso no significa que el recuerdo no se encuentre de manera latente.
Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.
Esta frase de Benedetti hace hincapié en la necesidad que tiene el mundo de amor. Así, en un juego de palabras, utiliza las conjugaciones del verbo amar para recalcar su mensaje.
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo, ya te dije que el mundo es incontable.
En el poema "Mundo", Benedetti defiende la idea de que cada persona pueda crear su propia imagen de la realidad que lo rodea, sin depender de intermediarios o influencias ajenas.
Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio.
En "Haiku 16" Benedetti establece que el silencio es una de las peores respuestas que puede enfrentar una persona, ya que sólo deja espacio para dudas y especulaciones.
En realidad, sólo existe la dirección que tomamos, lo que puede haber sido ya no vale.
Esta frase invita a vivir el presente, sin gastar energías imaginando escenarios que ya no ocurrieron. Una vez que se ha tomado una decisión irrevocable, hay que aceptarla y seguir adelante.
Sé que voy a quererte sin preguntas. Sé que vas a quererme sin respuestas.
Esta famosa frase proviene del poema "Bienvenida", en donde el hablante lírico se reúne con su amada luego de un largo tiempo de ausencia. Así, a pesar de la distancia que los separó, el vínculo que tienen es más fuerte que cualquier racionalidad.
¡Si uno conociera lo que tiene, con tanta claridad como conoce lo que le falta!
Aquí Benedetti invita a reflexionar sobre la importancia de valorar la vida en cada pequeño aspecto. Así, si el ser humano aprende a apreciar lo que tiene, dejará de buscar fuera de sí mismo lo que probablemente ya posee.
En la razón solo entrarán las dudas que tengan llave.
En "Haiku 100" se hace referencia a cómo la duda sólo encuentra cabida cuando, de una u otra manera, le hace sentido a una persona.
Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida.
En "Haiku 10", Benedetti busca rescatar el aspecto positivo de la muerte. Así, su cercanía implica que ya se disfrutó lo que se pudo en la tierra.
Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas.
En su poema "Defensa de la alegría", el hablante lírico plantea la alegría como una necesidad para la existencia humana que debe protegerse a toda costa. De este modo, optar por ser feliz es una decisión que debe buscarse cada día.
Los apagones permiten que uno trate consigo mismo.
En "Haiku 67", Benedetti se refiere a un tema que cada vez resulta más vigente. En un mundo saturado de información, hay pocos espacios para la introspección y la calma. Por ello, cuando ocurre una falla energética es como si el universo nos diera un instante con nosotros mismos.
Cuando uno viaja también viaja con uno el universo.
En "Haiku 94", el hablante lírico reflexiona sobre cómo viajar expande la percepción sobre las cosas que tiene el individuo. Así, al visitar nuevos lugares el universo parece expandirse junto con la persona.
Pasan las horas y ya nos queda un poco menos de vida.
En "Haiku 131" Benedetti aborda un tema que trabajó bastante en su obra: el paso del tiempo. De esta manera, anima a aprovechar cada instante como si fuese el último, porque las horas avanzan inexorablemente hacia el fin.
Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable.
Aquí Benedetti se refiere a la verdadera pasión, aquella que no necesita del contacto físico, sino que se alimenta de una conexión profunda entre dos personas.
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí, tomados de la mano, mejor dicho, del corazón.
Una de las frases más famosas de Benedetti. Parte de su poema "Te quiero sin mirar atrás", declaración profunda de amor en la que aboga por una relación en la que predomine el cariño, la entrega y el respeto.
Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo único.
En "Haiku 191" el hablante intenta seducir a la amada con una frase que invita al juego amatorio. De este modo, pasar la noche en vela junto a ella es un regalo.
Cuando los odios andan sueltos, uno ama en defensa propia.
Benedetti abogaba por el amor como el arma más poderosa del universo. Por ello, en esta frase defiende la idea de enfrentar el odio con su contraparte.
De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tu no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos.
Esta frase reflexiona sobre la necesidad de que exista diversidad en la vida del ser humano. Muchas veces es necesario contar con otra manera de ver las cosas.
Eran los brazos de la Venus de Milo los que aplaudían.
Benedetti se caracterizó por el uso de la ironía y el humor. En "Haiku 152" hace referencia a la escultura griega, la Venus de Milo, una de las expresiones artísticas más famosas del mundo y que representa el ideal de belleza.
Como fue descubierta en 1820 se encontraba sin brazos. Por ello, el hablante la utiliza de forma cómica para referirse a una quimera, algo que no existe.
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