Hiperrealismo: características, autores y obras de la pintura y la escultura
El hiperrealismo o fotorrealismo es un movimiento artístico figurativo que reproduce la realidad con una nitidez y definición semejante a la exactitud fotográfica, pero aplicando técnicas pictóricas o escultóricas que hacen la imagen más vívida que la mera fotografía.
El arte hiperrealista se originó hacia finales de 1960 en respuesta a los planteamientos abstractos, conceptuales y no objetuales del arte contemporáneo. Al principio, la crítica no fue favorable, pero encontró su centro en la exposición V documenta de Kassel, Alemania, de 1972. Hoy, se ha tornado un movimiento influyente y se mantiene activo. Para entenderlo mejor, conozcamos las características, los autores y los trabajos más representativos del hiperrealismo.
Características del hiperrealismo
Aunque el hiperrealismo expresa la influencia del arte conceptual y, muchas veces, es catalogado como arte pop debido a su aparente trivialidad temática, es un movimiento con características propias bien definidas. Estas características los distinguen del conceptualismo y, especialmente, del arte pop. Veamos.
Noción de hiperrealidad como fundamento
El hiperrealismo se basa en la noción filosófica de la hiperrealidad, desarrollada en el siglo XX. Comprende que el cerebro humano es incapaz de distinguir entre realidad y ficción. Aplicado al arte, el concepto de hiperrealidad nos acerca al simulacro, cuyo realismo resulta más convincente que el mundo objetivo.
Verismo descriptivo absoluto
La obra hiperrealista debe ser tan verosímil (realista) que parezca más viva que la realidad conocida. Por ende, los artistas ocultan cualquier evidencia del proceso de ejecución por medio de la perfección en los acabados. Nada puede interrumpir la sensación de estar ante una obra que aparenta vida propia. Así, el hiperrealismo se separa de movimientos que exhibieron abiertamente sus procedimientos, como el impresionismo, el postimpresionismo o el expresionismo abstracto, entre otros.
Virtuosismo y gusto por el detalle
El virtuosismo se relaciona con la perfección técnica, abocada a lograr definición y nitidez absoluta. Por ello, se regodea en el gusto por el detalle, que permite acrecentar el realismo. Tanto el virtuosismo como el gusto por el detalle le brindan al hiperrealismo un tono academicista. Estos dos rasgos, además, fueron característicos del arte barroco siglos atrás. Por eso, no es extraño que el hiperrealismo nos recuerde al barroco en su espíritu del desengaño ante la realidad. No otra cosa revela el efectismo.
Temas aparentemente triviales
Los temas del arte hiperrealista son variados. Con frecuencia se ven figuras humanas, escenas y paisajes urbanos, bodegones, objetos de la sociedad de consumo, momentos efímeros, elementos de la naturaleza, etc. Estos temas dan la apariencia de ser triviales. Sin embargo, tienen el profundo sentido de expresar la desesperación de la sociedad de consumo. Asimismo, son ocasión para reflexionar sobre el papel de los medios audiovisuales, en su intento por suplantar la realidad.
Diversidad de tendencias
El hiperrealismo se expresa en tendencias distintas. Una de ellas el realismo fotográfico o fotorrealismo, que usa la fotografía como punto de partida. La otra es el realismo figurativo o radical, el cual prescinde del recurso fotográfico como apoyo. Todas ellas son diferentes expresiones del hiperrealismo.
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Pintura hiperrealista
Para los pintores hiperrealistas, la fotografía es una realidad adulterada, una copia de la realidad, así que parten de ella para dotar de verdadera vida a la imagen. No pretenden competir con la fotografía, sino aprovechar el recurso para reflexionar sobre la autenticidad de las imágenes en una sociedad dominada por los medios audiovisuales.
Algunos pintores usan la fotografía para la elaboración de sus obras. En este caso, acuden a técnicas como la proyección de diapositivas sobre el soporte. Otros optan por la tradicional observación de la realidad. Todos aplican pormenorizadamente el claroscuro, la mezcla de colores perfecta y el estudio de la refracción de la luz sobre los objetos, pues de ello depende la vivacidad de la obra. Sus técnicas pictóricas son tradicionales: la pintura al óleo es la más común.
Entre los pintores hiperrealismo más destacados están Malcolm Morley, Richard Estes, Ralph Goings, Mary Pratt y Antonio López, entre otros.
Malcolm Morley. Pintor inglés (1931-2018). Su obra registra etapas y estilos muy distintos y, muchas veces, con un desarrollo paralelo. Sin embargo, ha sido un exponente muy reconocido de la corriente del hiperrealismo. Algunas de las obras hiperrealistas más conocidas del autor son: Escena de playa (1968); Caballos (1969) y Tackle (2004).
Richard Estes. Pintor estadounidense (1932). Se caracterizó por la precisión de las apariencias en sus obras. Sin embargo, no busca imitar el acabado fotográfico, sino que parte de la fotografía para indagar en la refracción de la luz. Asimismo, hace uso de la geometría en sus composiciones. Obras más conocidas: Cabinas telefónicas (1967); People's Flowers (1971) y Double Self-Portrait (1976).
Ralph Goings. Pintor estadounidense (1928-2016). Destacado representante de la corriente del fotorrealismo. Sus temas suelen estar inspirados en elementos urbanos como puestos de hamburguesas, transportes y lugares de la ciudad, así como objetos aparentemente triviales, como ceniceros o jarras. El fondo de sus temas descansa en la calidad de vida de la sociedad de consumo. Obras más representativas: Still Life With Peppers (1981), Dinner (1990) y Coffee and Donut (2005).
Mary Pratt. Pintora canadiense (1935-2018). Se acogió a la corriente del fotorrealismo pictórico, y se convirtió en una extraordinaria exponente del género del bodegón (o naturaleza muerta) y representó toda clase de objetos cotidianos con extraordinaria exactitud. Entre sus obras se encuentran Cartón de huevos (1975), Bowl’d Banana (1981) y Smears of Jam, Lights of Jelly (2007).
Antonio López. Pintor y escultor español (1936). Su centro de interés está en los temas de la cotidianidad, los que representa con rigor fotográfico sin usar fotografías como apoyo. Entre sus obras más importantes, destacan: Espejo y lavamanos (1967); Vista de Madrid desde Capitán Haya (1987-1996) y La familia de Juan Carlos I (2014).
Escultura Hiperrealista
La escultura hiperrealista es aún más literal que la pintura en su representación de la realidad. Por eso, suele ejecutarse en tamaño natural a partir de moldes. Sin embargo, puede incrementar sus efectos al usar dimensiones colosales.
Por las posibilidades que ofrece, la escultura hiperrealista suele centrar su atención en la figura humana. Con frecuencia, usa técnicas ampliamente conocidas en la tradición como el modelado, el fundido y la pintura. Sin embargo, sus materiales son menos ortodoxos: fibra de vidrio, silicona, acrílico, pinturas de resina y objetos cotidianos incorporados a la obra.
Entre los escultores hiperrealistas más destacados, podemos mencionar a Duane Hanson, John Davies, John De Andrea, Carole A. Feuerman y Ron Müeck, entre otros.
Duane Hanson. Escultor estadounidense (1925-1996). Se dio a conocer gracias a las esculturas en tamaño natural que ejecutó, cargadas de una verdadera apariencia de vida gracias al fino cuidado de todos los detalles. Sus figuras suelen expresar rasgos de carácter. Entre sus obras más conocidas destacan: Supermarket Lady (1969) y Mujer comiendo (1971).
John Davies. Escultor británico (1946). Busca indagar en la consistencia psicológica de los personajes que representa en su escultura. Para ello, utiliza diferentes tipos de “artefactos” que pueden parecer extraños a la escena, pero guardan una congruencia con el tema. Entre sus obras más conocidas están Cabeza de William Jeffrey (1972) y Young Man (1969-1971).
Carole A. Feuerman. Pintora y escultora estadounidense (1945). Su trabajo suele tener como línea transversal el tema del agua, expresión de la búsqueda de equilibrio interior. Ha desarrollado numerosas obras de arte público. Entre sus trabajos más importantes se pueden mencionar Monumental Brooke with Beachball (2010) y The Midpoint (2017).
Ron Müeck. Escultor australiano (1958). Este artista se caracteriza por realizar esculturas colosales que representan partes del cuerpo humano. Entre algunas de sus obras más conocidas podemos mencionar Boy (1999), Máscara II (2002) y New Born.
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