7 leyendas de España que te sorprenderán
El folclore español está repleto de historias mágicas e intrigantes que pueden cautivar a cualquiera. En el siguiente listado, se pueden encontrar relatos de diversos sectores del país.
1. El hombre pez de Liérganes
Liérganes, Cantabria
En la región de Cantabria existe una leyenda sobre un hombre pez. Según se cuenta, en el siglo XVII existió un joven llamado Francisco de la Vega Casar.
La víspera del día de San Juan del año 1674, Francisco se fue a nadar con unos amigos al río Miera. En un momento se alejó del grupo y no volvieron a saber de él, por lo que asumieron que se había ahogado.
Cinco años después unos pescadores divisaron a un extraño ser acuático en la bahía de Cádiz. La aparición se repitió varias veces hasta que lograron capturarlo. Así, comprobaron que tenía figura humana, pero el cuerpo cubierto de escamas.
Asustados, los hombres llevaron a la criatura al convento de San Francisco. Allí le interrogaron, pero era incapaz de comunicarse. Sólo logró articular la palabra Liérganes.
La noticia corrió de boca en boca y alguien afirmó que se trataba de un pueblo. Así, hicieron averiguaciones y descubrieron la desaparición de Francisco. Por ello, viajaron hasta el lugar, donde el joven se dirigió directamente hacia su casa para reencontrarse con su familia.
Permaneció allí durante nueve años. Durante ese tiempo se mantuvo silencioso y sin interesarse por nada. Luego, dicen que volvió al mar.
2. La cruz del diablo de Cuenca
La leyenda procede de la ciudad de Cuenca, situada en la región de Castilla-La Mancha. En el siglo XVIII vivía allí un joven llamado Diego. Era bastante mujeriego y fue seducido por una chica que lo citó la noche de Difuntos junto a la cruz del patio del antiguo Convento de los Descalzos.
Allí se reunieron y al levantarle el vestido, descubrió una pata de cabra que revelaba que se trataba del mismísimo diablo. Luego del impacto, el muchacho se afirmó a la cruz para defenderse, mientras el demonio dejó su marca en ella.
3. Los amantes de Teruel
Teruel, Aragón
Esta es una de las historias de amor más famosas de España. La ciudad de Teruel ha estado históricamente asociada a la leyenda y es un elemento central de su patrimonio cultural.
En el siglo XIII, en plena Edad Media, Diego de Marcilla e Isabel de Segura eran dos jóvenes profundamente enamorados, pero separados por las circunstancias sociales y económicas.
La familia de Isabel, de una posición social más alta, rechazaba la unión porque Diego no tenía fortuna. Por ello, el muchacho prometió hacerse rico y les pidió un plazo de cinco años para poder regresar con el suficiente dinero para casarse.
Sin embargo, cuando se cumplió el plazo, Diego no había regresado, por lo que el padre de Isabel la obligó a casarse con otro hombre.
La misma noche de bodas Diego regresó y murió del impacto. Durante su funeral, se cuenta que Isabel le dio un último beso. Al hacerlo murió, cayendo junto a su amado. Finalmente, ambos fueron enterrados juntos.
En Teruel, los restos se encuentran en un mausoleo construido en su honor, la Escalinata de los Amantes, donde cada año se celebran las Bodas de Isabel de Segura, una recreación histórica que atrae a miles de visitantes.
4. La maldición de Ochate
Esta es una de las historias más intrigantes y misteriosas del folclore español contemporáneo. Se encuentra vinculada al pueblo abandonado de Ochate, situado en el municipio de Treviño, en la provincia de Burgos.
El nombre "Ochate" significa "puerta cerrada" en euskera, lo que añade un simbolismo inquietante al lugar.
En el siglo XIX el pueblo fue devastado por tres epidemias en un corto período de tiempo. Primero, en 1860, la viruela arrasó el lugar. Luego, en 1864, el tifus golpeó a los supervivientes y, finalmente, en 1870, la cólera terminó con la vida de los últimos habitantes. Lo extraño fue que las aldeas vecinas no se vieron afectadas, lo que llevó a pensar que el sitio estaba maldito.
Por ello, el lugar fue abandonado y quedó reducido a un pueblo fantasma. Las ruinas de su iglesia, dedicada a San Miguel, y su torre son los únicos vestigios visibles.
A partir del siglo XX, Ochate se convirtió en un foco de interés para investigadores de lo paranormal. Se han reportado fenómenos como apariciones de figuras espectrales, luces inexplicables en la torre de la iglesia, así como voces y gritos que parecen surgir de las ruinas.
5. La cueva de Salamanca
Castilla y León
Esta es una de las historias más fascinantes y misteriosas del folclore español, vinculada con la ciudad de Salamanca, conocida por su prestigiosa universidad y su rica tradición cultural.
La leyenda gira en torno a una cueva situada bajo la Iglesia de San Cebrián, hoy en ruinas, que supuestamente era un lugar de prácticas mágicas y conocimiento oculto.
Se dice que allí impartía clases el diablo. Así, enseñaba magia negra, astrología y otras ciencias ocultas a un grupo selecto de estudiantes.
Aquellos que deseaban aprender, debían comprometerse durante siete años. Al final, uno de ellos era elegido por el maestro como pago por los conocimientos recibidos, quedando bajo su poder para siempre.
Según la creencia popular, uno de los alumnos más famosos fue el Marqués de Villena, un personaje histórico vinculado al esoterismo. Al terminar los siete años, fue elegido como "pago" del maestro. Sin embargo, logró escapar de la cueva engañando al diablo al dejar su sombra atrapada en ella. Desde entonces, el marqués vivió sin sombra, lo que alimentó las sospechas sobre su conexión con las artes oscuras.
La Iglesia, al descubrir las prácticas que supuestamente ocurrían en la cueva, la condenó y ordenó su cierre, aunque nunca dejó de ser un lugar rodeado de misterio y superstición.
6. La leyenda del lago de Banyoles
Esta historia mítica se encuentra asociada al lago de Banyoles, situado en la provincia de Girona, Cataluña. Se decía que en las profundidades vivía un dragón enorme y temible, con un aliento tóxico capaz de devastar cultivos, envenenar el agua y enfermar a las personas. Este monstruo tenía aterrorizados a los habitantes de Banyoles y los pueblos cercanos, ya que no podían acercarse al lago sin arriesgarse a ser atacados.
Según la leyenda, un monje (en otras versiones, un caballero cristiano) llegó a la región y se enfrentó al dragón. Armado con su fe y valor, logró dominar a la criatura mediante la fuerza de la cruz y la oración. En la tradición cristiana, el dragón simboliza el mal y su derrota representa la victoria del sobre el paganismo.
En versiones posteriores, el dragón no es malvado, sino una criatura fantástica que protege el lago y sus alrededores. Esta interpretación más moderna se alinea con la visión romántica y ecológica de la naturaleza como algo digno de respeto y admiración.
7. La Santa Compaña
La Santa Compaña es una de las leyendas más misteriosas y evocadoras del folclore de Galicia, en el noroeste de España. Está estrechamente vinculada al misticismo del Camino de Santiago, dado su fuerte arraigo en la cultura y creencias populares de esta región.
Aunque no tiene un origen preciso, se remonta a épocas antiguas, posiblemente precristianas, cuando los celtas habitaban la región y tenían creencias relacionadas con el tránsito entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Con la llegada del cristianismo, estas tradiciones se adaptaron al imaginario religioso medieval.
De este modo, la Santa Compaña es una procesión espectral formada por almas en pena que deambulan durante la noche, especialmente en caminos solitarios, cementerios o bosques. Se presenta como un augurio de muerte o desgracia.
El grupo está compuesto por difuntos vestidos con túnicas blancas, portando velas encendidas que iluminan su camino. A la cabeza se encuentra un hombre vivo, quien es obligado a cargar una cruz o un caldero de agua bendita, guiando a las almas hasta que logre pasar la carga a otro.
Se cuenta que visitan a quienes están cerca de morir o tienen asuntos pendientes con el más allá. Aquellos que la ven corren el riesgo de ser "marcados" y terminar encabezando la comitiva.
Para evitar ser arrastrado por la Santa Compaña, las tradiciones indican que no se les debe mirar directamente. También se puede dibujar un círculo en el suelo y refugiarse en su interior.
El Camino de Santiago, que atraviesa Galicia, está impregnado de simbolismo relacionado con la muerte, el más allá y la redención espiritual. Los peregrinos que caminaban de noche relataban historias sobre encuentros con la procesión, lo que contribuyó a entrelazar la leyenda con la ruta.
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