Los mitos son historias tradicionales que se han transmitido de generación en generación. Son narraciones sobre seres mágicos y situaciones fantásticas que intentan explicar el mundo que nos rodea.
En el siguiente listado se puede encontrar una selección de mitos pensados para relatar a los niños.
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1. Toborochi
El toborochi es un arbol nativo de Bolivia que posee una forma bastante peculiar y florece en la víspera del otoño con bellas flores de color rosado.
Según la tradición guaraní, Araverá, la hija del cacique, se casó con el dios Colibrí. Muy felices y enamorados, esperaban el nacimiento de su primer hijo que, según las predicciones, crecería para convertirse en un famoso chamán.
Sin embargo, los Añas, deidades malignas, querían acabar con ese niño que podría amenazar su fuerza. Asustada, Araverá huyó en una silla voladora que le había regalado su esposo. Para su mala fortuna, los Añas resultaron ser implacables y la buscaron por todos lados.
Así, volvió al bosque cercano a su aldea y se ocultó dentro de un toborochi que la acogió amablemente y poco a poco fue tomando la forma de su panza.
Finalmente, Araverá pudo dar a luz a un chico fuerte que podría cumplir su destino. No obstante, decidió quedarse dentro del árbol y se convirtió en parte de su esencia. De todos modos, cada año sale en forma de flor para encontrarse con su amado colibrí que se alimenta de ella con su néctar y da paso a la nueva vida.
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2. El nacimiento de Pegaso
Según la mitología griega, Pegaso era un caballo volador mágico con enormes alas de plumas blancas. Vivía en el Monte Olimpo junto a los dioses, a los que servía y trasladaba en sus numerosas aventuras.
Este bello ser nació de la cabeza de la Medusa, una criatura castigada por la diosa Atenea con un aspecto terrible. Su cabello estaba conformado por miles de serpientes y su mirada era capaz de convertir en piedra a quien la miraba.
Cuando el héroe Perseo fue enviado a conseguir la cabeza de la Medusa, fue asistido por varios dioses. Así, logró escabullirse en la morada de la temida dama y logró su cometido. Cuando su cuchillo la atravesó, en lugar de sangre surgieron dos seres mágicos: el gigante Crisaor y Pegaso.
El corcel voló inmediatamente hacia el Olimpo, siendo querido por todos. Cuando murió, Zeus lo transformó en una constelación del norte.
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3. Anubis crea la primera momia
En la mitología egipcia, Anubis fue el dios de la muerte y la momificación, proceso en el que los cadáveres se convertían en momias para alcanzar la vida eterna. También fue el encargado de guiar a los recién fallecidos hacia el tribunal en donde se decidía su destino.
Osiris, el padre de Anubis, fue asesinado por su hermano Set, que sentía envidia de su poder. Así, se encargó de desmembrar su cuerpo y repartirlo por todo Egipto para que jamás pudiese resucitar.
Sin embargo, Anubis encontró la solución: su padre podría tener una nueva vida en el inframundo al adquirir un renovado aspecto. De este modo, unió todas las partes del cadáver que encontraron, las secó y conservó utilizando aceites, perfumes y especias. Luego lo envolvió en muchas capas de lino y así nació la primera momia.
Con ello, Osiris se dirigió al inframundo, convirtiéndose en su regente y quien presidía el juicio de las almas para determinar si alcanzaban la vida eterna o eran devorados por Ammut.
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4. Anansi y la caja de las historias
En África Occidental existen innumerables historias sobre la araña Anansi, dios embaucador y maestro en la narración de historias.
Hijo de Asase Yaa, diosa de la tierra, y de Nyame, dios del cielo, poseía la habilidad de cambiar de aspecto y era muy inteligente, por lo que siempre conseguía sus objetivos. Aunque era manipulador y gustaba de las travesuras, también buscaba ayudar a las personas.
En el mundo faltaban las historias, pues Nyame las guardaba todas para él en una caja con llave. Por ello, Anansi hiló una larga hebra y escaló a los cielos para hablar con su padre y convencerlo de compartir los relatos.
El dios accedió, pero con la condición de que le trajera tres cosas: Onini la serpiente pitón, Osebo el leopardo y Mboro, el enjambre de avispones. Nyame sabía que eran animales extremadamente peligrosos y que su hijo no lo conseguiría.
Sin embargo, Anansi sabía que su astucia podía resultar más poderosa. Primero se acercó a Onini diciendo que seguro era más larga que el palo que cargaba. La serpiente quiso saber qué pasaba y la araña le explicó que la gente decía que realmente no era tan grande. Así, le propuso medirla y cuando la pitón se tumbó, la ató con uno de sus hilos, dejándola presa.
Luego fue con el leopardo exclamando "¿Cómo pueden decir eso de Osebo?". Esto lo intrigó y se acercó inquisitivo. Anansi le informó que decían que no era lo suficientemente listo para meterse en un saco que le enseñó. Para demostrar su astucia, saltó en la bolsa, donde fue apresado.
Finalmente, se dirigió al avispero sobre el que vertió agua. Las avispas salieron del interior, preguntando si se habían adelantado las lluvias y la araña les tendió una vasija para que se refugiaran. Una vez que entraron, cerró la abertura y subió al cielo con su botín.
Su padre, sorprendido, liberó a los animales y le entregó la caja. Cuando la abrió, las historias comenzaron a rodar hacia la tierra, alegrando a los seres humanos.
5. El cuervo libera la luz
El pueblo indígena Haida que habita en el archipiélago de Haida Gwaii en el oceáno Pacífico tiene varias historias protagonizadas por un cuervo, la más famosa es la que cuenta cómo le otorgó la luz al mundo.
En el principio reinaba la oscuridad y esta situación molestaba al cuervo. Un día, mientras volaba por el mundo, descubrió a un anciano y a su hija conversando. Así supo que el hombre escondía una caja que contenía la luz.
Cuando la joven salió a buscar agua, el cuervo se convirtió en semilla y se ocultó en su jarra. Más tarde, la chica bebió y el ave se transformó en un niño dentro de su vientre. Al tiempo nació y ocupó el lugar como favorito de la familia.
De este modo, tuvo acceso a la caja. Cuando la abrió una inmensa luz hizo posible distinguir las montañas, los bosques y océanos. El cuervo recuperó su forma y se fue volando con el nuevo tesoro. Sin embargo, un águila irrumpió su camino y soltó la esfera que se rompió en varios pedazos.
El fragmento más grande se convirtió en el sol, el segundo en la luna y los trocitos más pequeños en estrellas que permitieron iluminar incluso la noche.
6. Encantado
Un encantado es un delfín rosado de río que puede convertirse en hombre. Según el folclore brasileño, sucede cuando hay luna llena o en los días de fiesta, pues aman las celebraciones.
Suele aparecer como un hermoso joven que cautiva a todo el mundo con su encanto y forma de bailar. Se le puede reconocer, porque siempre lleva un sombrero para ocultar los orificios en la parte superior de la cabeza, que delatan su verdadera identidad.
Las mujeres se enamoran perdidamente de ellos, pero deben regresar a su hogar antes del amanecer, pues en ese momento vuelven a transformarse.
7. La perla del dragón
En la mitología china, los dragones son animales majestuosos y muy queridos. Al contrario del imaginario occidental, son serviciales y buscan ayudar a las personas.
El Shenlong es el dragón que rige los vientos y las nubes, por lo que controla la lluvia y resulta esencial para el correcto equilibrio de la vida en la tierra. Sus escamas son de color azul, su cuerpo es alargado como el de una serpiente, tiene grandes cuernos y garras.
En un pequeño pueblo de China vivía un niño con su madre. Era un lugar muy pobre que subsistía del cultivo de arroz y hortalizas. Una tarde, el chico estaba recogiendo leña y encontró una piedra roja en el suelo. Como era tan bonita se la llevó consigo y, al llegar a casa, la guardó en el almacén de arroz.
Al día siguiente, el almacén tenía arroz hasta el techo. Sorprendido, el joven tomó la piedra y la depositó en el tarro donde su madre guardaba monedas. En unas pocas horas, estaba lleno.
Contento con su descubrimiento fue por toda la aldea, ayudando a sus vecinos. Sin embargo, la bonanza no duró demasiado, ya que no llegaba la lluvia.
Por ello, el chico se internó en el bosque para buscar a Shenlong. En el camino, se encontró con una serpiente atrapada debajo de una roca. La ayudó a salir y, en recompensa, el reptil le entregó algunas de sus escamas y le indicó que debía dirigirse al este para encontrar al dragón.
Luego, se topó con un águila con el ala rota a la que curó. El ave le dio sus garras y le comunicó que debía seguir hacia el este. Por último, divisó a un ciervo con los cuernos atrapados en unas ramas. Luego de cortarlas y liberarlo, el niño recibió como obsequio los cuernos y la orden de continuar camino al este.
Cuando llegó al este, muy cansado, se metió al mar a nadar y allí ocurrió un extraño fenómeno. Las escamas de la serpiente se extendieron por su cuerpo, las garras le crecieron en los dedos y los cuernos adornaron su cabeza. Se había convertido en el Shenlong.
Después de la transformación voló hacia el poblado donde se encargó de que volviera la lluvia para regar los campos y entregarle bonanza a su gente.
8. La serpiente arcoiris
En la mitología aborigen de Australia la Serpiente Arcoiris es la fuente de la vida en la tierra. Al principio, el mundo era un lugar plano y vacío. Cuando la Serpiente despertó y salió de su madriguera, comenzó a serpentear, tallando profundos valles y elevando las montañas.
Luego llamó a las ranas que estaban escondidas en la profundidad con sus barrigas llenas de agua. Les hizo cosquillas para que escupiesen el líquido que regó la tierra e hizo crecer todo tipo de vegetación. Con ello, todos los demás animales despertaron y comenzaron a vivir.
Tras finalizar tan pesada tarea, la Serpiente Arcoiris se sintió cansada y se deslizó dentro de una profunda poza. Se dice que después de las tormentas, se despierta para buscar un nuevo lugar para dormir. En su vuelo, ilumina el cielo con sus vistosas rayas de colores que los humanos ven como un arcoiris.
9. El Pájaro del Trueno y la ballena
Para la tribu Quileute, que habita en el noroeste de Estados Unidos, el Pájaro del Trueno es el espíritu animal más importante. Al volar, sus alas crean el sonido de los truenos y de sus ojos salen relámpagos. Está encargado de traer las lluvias que permiten mantener en equilibrio la vida en la tierra.
Hace muchísimos años, los Quileute tuvieron uno de los inviernos más duros de su historia. Hubo una sucesión de tormentas que azotaron la aldea, destruyendo casas y cultivos, además de hacer imposible que salieran a cazar o pescar. Debido a esto, comenzaron a morir de hambre.
Cuando dejó de nevar y el clima mejoró estaban demasiado débiles para poder recomponerse y no sabían que hacer. Se agruparon angustiados para intentar buscar una solución. En medio de la reunión, observaron unos nubarrones negros que se aproximaban, acompañados del sonido de fuertes truenos y relámpagos.
Sin embargo, no llegaba la tormenta. Inesperadamente, apareció un ave gigante, con alas tan grandes que cada una de sus plumas era del tamaño de una canoa. Se trataba del Pájaro del Trueno que entre sus garras sujetaba una enorme ballena que dejó caer. Así, tuvieron suficiente alimento para sobrevivir a la primavera. Pudieron volver a plantar y reconstruir sus hogares. A partir de entonces, adoraron al Pájaro del Trueno tallando su imagen en el extremo superior de los Tótems.
10. Tanuki
Dentro del folclore japonés, se encuentran los tanuki, perros mapache. Según la tradición, son seres pícaros y traviesos con la capacidad de cambiar de forma.
Así, pueden transformarse en lo que quieran, desde humanos hasta objetos. También pueden imitar sonidos, recreando voces, ruidos de otros animales o de máquinas.
Son reconocidos como bromistas, ya que les gusta engañar a la gente para que hagan el ridículo. A pesar de esto, son criaturas de buen corazón que pueden ayudar a las personas si los tratan bien.
11. La pincoya
En Chile, en la mitología chilota, existe la Pincoya, una especie de diosa, la encarnación de la fertilidad del mar y de las playas. Aunque se le representa como una sirena, no posee sus características, pues tiene cuerpo de mujer.
Su presencia es constante en la playa o sobre las rocas. Si su rostro apunta hacia el mar, significa que se puede esperar una temporada abundante para la pesca. Por el contrario, si le da la espalda, es porque no se augura buen sustento.
Además, esta criatura es la encargada de mantener el equilibrio necesario, pues si hay alguna zona en la que se pesca en exceso, se aleja, llevándose consigo las riquezas del océano.
12. Barong Ket, el protector
En la mitología balinesa, se encuentra el Barong, un espíritu animal protector que adquiere diversas formas, dependiendo de la zona. El Barong Ket es una criatura bastante peculiar, mezcla de león, oso y perro blanco. Su cuerpo está cubierto de pelo blanco lanudo, tiene una cabeza roja con inmensos ojos, colmillos afilados y una barba muy larga.
Como Rey de los espíritus, representa las fuerzas del bien. De este modo, vela por el bienestar de los habitantes de Bali. Para ello tiene que luchar contra el mal, simbolizado por Rangda, la reina demonio.
Según el mito, no importa cuántas veces Barong Ket logre vencer a Rangda, pues siempre regresa, ya que la batalla entre el bien y el mal es eterna.
13. Fenrir encadenado
Fenrir es uno de los seres más aterradores de la mitología nórdica. Es un lobo gigante con una inmensa mandíbula de enormes dientes afilados y garras de acero. Es hijo de Loki, el dios alborotador, y de la giganta Angrboda, por lo que es temido por los dioses más valientes.
Según una profecía, cuando llegue el fin del mundo, Fenrir se va a tragar a Odín, dios de dioses, y al sol, acabando con la vida en la tierra. Por ello, los dioses decidieron que era mejor que habitara con ellos para vigilarlo de cerca.
Cuando Fenrir llegó a Asgard, el hogar de los dioses, era un pequeño lobezno. Sin embargo, empezó a crecer y temieron que sería imposible de controlar. De este modo, construyeron enormes cadenas para sujetarlo, pero sin importar cuan pesadas las hicieran, él lograba liberarse.
Ante esto, Odín tuvo un plan. Envió un mensajero al reino de los elfos para pedirles que fabricaran una cadena irrompible. Los elfos les mandaron un bonito lazo de seda que estaba fabricado con los siguientes ingredientes:
- El sonido de los pasos de un gato
- Las raíces de una montaña
- La barba de una mujer
- Los tendones de un oso
- La respiración de un pez
- La saliva de un pájaro
Los dioses amarraron a Fenrir con el lazo, quien enojado le arrancó la mano Tyr, el dios de la justicia. Luego de esto, quedó sujeto, esperando hasta el fin de los tiempos.
Bibliografía:
- Mitopedia. Una enciclopedia de seres míticos y sus mágicas historias. (2020). Edición de Leah Willey y Katherine Pitt. Blume.
- Pérez, Floridor. (1992). Mitos y leyendas de Chile. Zig Zag.
Ver también:
