5 obras para conocer a José Guadalupe Posada (analizadas)

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 4 min.

José Guadalupe Posada (1852 - 1913) fue un destacado grabador, ilustrador y caricaturista mexicano. Su obra se centra en escenas costumbristas, donde está presente la crítica social.

Logró fama internacional con La Catrina, la imagen de una calavera vestida a la moda europea que se ha convertido en un símbolo cultural en México.

A continuación, se pueden encontrar algunas de sus obras más famosas.

1. La Catrina (1912)

La catrina

Este grabado es uno de los más icónicos de Posada y representa un esqueleto femenino con un sombrero elegante, adornado con flores y plumas.

Su título original era Calavera Garbancera. El término garbancera alude a las personas indígenas o mestizas que renunciaban a sus raíces culturales para aparentar ser europeas.

De este modo, la caricatura se construye como una sátira hacia las clases sociales que negaban sus orígenes para adoptar costumbres extranjeras.

Además, la imagen de la calavera tiene un fuerte arraigo en las tradiciones mexicanas, especialmente en el Día de Muertos, donde se celebra la memoria de los fallecidos con un cariz festivo. Posada utiliza el humor negro para señalar que, al final, todos somos iguales ante la muerte.

La obra se popularizó cuando el muralista Diego Rivera la utilizó en Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1947). Allí le dio el nombre por el que es conocida hoy y, con ello, consolidó su lugar en la cultura popular.

Actualmente, La Catrina es un ícono que mezcla lo tradicional y moderno, representando el orgullo por las raíces culturales mexicanas y la resignificación de la muerte como parte de la vida.

Descubre Qué significa La Catrina de José Guadalupe Posada

2. El jarabe en ultratumba (1910)

El jarabe en ultratumbra

Una de las características principales de la obra de Posada es la representación de lo popular. Tanto en sus grabados como ilustraciones abundan expresiones del folclore de su país, acompañadas por el humor y la crítica social. En este caso, el título “jarabe” se refiere a un baile tradicional.

Así, se muestra a un grupo de esqueletos en una fiesta. Algunos tocan instrumentos, otros bailan y los demás están reunidos alrededor de comida. La escena representa un ambiente festivo y dinámico.

De esta manera, se puede ver que los esqueletos no son macabros, sino que actúan como si aún estuvieran vivos. Esto refleja la relación mexicana con la muerte: no como un final trágico, sino como una transición que se celebra.

3. Calavera Oaxaqueña (1903)

Calavera Oaxaqueña

Aquí se puede ver a una calavera vestida de charro, un atuendo tradicional, que sostiene un puñal en la mano derecha. Da la impresión de que corre hacia el espectador y que se hizo paso a la fuerza entre la multitud.

El título hace referencia a Oaxaca, un estado de México con una rica tradición cultural y fuerte vínculo con el Día de Muertos.

Uno de los detalles más interesantes de la composición es la vestimenta de los personajes. algunos utilizan sombreros de charro, mientras otros portan trajes de gala y esto sugiere una mezcla de clases sociales en la escena.

Con ello, Posada buscaba transmitir que la muerte no discrimina y es la gran "niveladora", tanto ricos como pobres, poderosos y humildes, todos terminan igual.

4. Don Quijote (1889)

Don Quijote

Esta ilustración es un homenaje al famoso protagonista de la novela Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Así, lo representa en su famoso caballo Rocinante luchando con su lanza y acabando con todos aquellos que se cruzan en su camino.

Este personaje representa el ideal, enfrentándose a un mundo crudo y materialista. Al trasladarlo al universo de las calaveras, Posada transforma al caballero en un ícono de lo eterno, adaptándolo al contexto mexicano.

De este modo, el artista reflexiona sobre qué sucede con los ideales en un mundo dominado por el caos. La imagen sugiere que incluso la muerte no puede apagar el espíritu de lucha.

5. El crimen de la Bejarano

El crimen de la Bejarano

El caso de Guadalupe Martínez de Bejarano conmocionó a la sociedad del periodo y formó parte de la crónica roja. Mejor conocida como la "mujer verdugo", fue culpada por el secuestro, tortura y asesinato de tres niñas.

Esta ilustración se inscribe dentro del trabajo de Posada como cronista visual, ya que retrataba sucesos de la vida cotidiana, especialmente los más violentos o trágicos que capturaban el interés popular.

Es interesante la manera en que el artista elige representar a los personajes. Por un lado, está la victimaria, con un cuerpo gigante y ojos que delatan su locura. Por otro, el cuerpo de la víctima aparece representado de forma cruda, destacando su trágico final.

Posada no oculta los detalles, lo que refuerza el dramatismo de la escena. Así, su postura rígida, el cuerpo magullado y el entorno sombrío transmiten la brutalidad del acto.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.