Película No se aceptan devoluciones

No se aceptan devoluciones (Instructions Not Included) es una película coescrita, dirigida y protagonizada por el polifacético actor mexicano Eugenio Derbez. La cinta se estrenó en 2013 y supuso su debut como director y, tras su estreno, se convirtió en la película mexicana más taquillera a nivel mundial.

Este filme combina la comedia y el drama, al mismo tiempo que retrata el proceso de madurez de un hombre al que le aterra el compromiso. Asimismo, la cinta pone de manifiesto grandes lecciones de vida. Pero, ¿qué tiene esa cinta? ¿Cuál es el secreteo de su éxito? ¿Qué enseñanzas podemos aprender de ella?

Resumen de la película

Valentín es un hombre que vive en Acapulco, desde muy pequeño su padre quiso inculcarle la valentía para afrontar los problemas de la vida y superar los miedos grandes y pequeños. Sin embargo, las lecciones de su progenitor no le sirvieron de mucho, pues, Valentín es un hombre que tiene pavor al compromiso.

Un día, Julie, una de las mujeres que han formado parte de su vida, llama a su puerta para entregarle a una niña con pocos meses de edad, la cual es hija de Valentín. La mujer abandona a la pequeña y la deja al cargo de su padre.

Ante este hecho, Valentín quiere devolver a la niña a su madre. Para ello, inicia un viaje a Los Ángeles, donde sospecha que Julia trabaja. Tras una serie de imprevistos, relacionados con el paso entre fronteras, Valentín llega con su hija hasta el hotel donde supuestamente trabaja Julia. El protagonista desconoce el idioma, por lo que no se entiende muy bien con los empleados del hotel. Allí, uno de los encargados le acaba ofreciendo trabajo para que pueda mantener a su hija.

Siete años después, la vida de Valentín ha cambiado y tiene un trabajo como doble en el mundo del cine. Entonces, su vida ha mejorado considerablemente y vive con su hija en una casa decente.

Por su parte, Maggie desconoce su verdadera historia, Valentín se ha encargado de contarle otra versión de los acontecimientos y la niña cree que sus progenitores estuvieron casados y que su madre, en realidad, se ha dedicado a viajar por el mundo para llevar a cabo misiones de paz.

Un día, Valentín hace un casting con el propósito de encontrar una actriz que finja ser Julie y así contentar a su hija. Sin embargo, Julie reaparece con el propósito de conocer a Maggie.

Desde ese momento, la relación entre padre e hija ya no es igual, ya que la niña descubre las mentiras que le ha contado su padre a lo largo de su vida. Julie lleva a juicio a Valentín para recuperar a la niña, y este hace hasta lo imposible con tal de no perder a Maggie, incluso cambia de trabajo.

Más tarde, el juez determinan que la custodia de Maggie debe ser para Valentín. Pero Julie, lejos de conformarse pide una prueba de paternidad en la que se descubre que Valentín no es el verdadero padre la niña. Sin embargo, Maggie está decidida a pasar su vida con el hombre que la ha criado y juntos regresan a México.

Finalmente, Julie viaja a Acapulco para pasar un tiempo con su hija. Hasta que, a causa de un fallo cardíaco, la niña fallece.

Análisis

De la inmadurez a la madurez inmediata

La película arranca con un niño (Valentín) cuyo padre lo somete constantemente al temor para, supuestamente, hacerlo enfrentar sus miedos y con ello criar a un ser valiente ante las adversidades de la vida.

Pero, la realidad, es que con sus intenciones lo único que consiguió Johnny Bravo fue educar a una persona con algo parecido al denominado como síndrome de Peter Pan. Valentín no es más que un hombre que teme crecer y admitir los roles que, en teoría, le corresponderían por su edad. Asimismo, su mayor temor es el compromiso.

Pero, de un día para otro, una de sus innumerables parejas le llega con un bebé inesperado, una niña que lo conduce por el camino de la madurez, y se convierte en el único compromiso que Valentín ha tenido en su vida.

Otra de las consecuencias de la educación estricta que recibió el protagonista por parte de su progenitor es precisamente la de abandonar las enseñanzas de su padre para no inculcárselas a su hija Maggie.

Pero, ¿qué consigue con ello? Valentín es un hombre permisivo, todo lo contrario a su padre.

Un mundo "ideal"

El protagonista ha inventado un mundo ideal para que su hija no sufra y no conozca que, verdaderamente, su madre la abandonó con apenas unos meses. Ha creado para ella una madre “ejemplar” que se dedica a hacer el bien en el mundo ligada a los rostros reconocidos. Incluso, pretende darle vida a su idea y hace un casting para conseguirle a su hija una madre de “verdad”.

Pero, ¿está bien mentir para proteger? ¿qué ocurre cuando se rompe esa especie de “burbuja” que separa la ficción de la verdad?

Un golpe de realidad

Maggie pronto conoce la verdad sobre su pasado y, de un momento a otro, su mundo se desmorona. Julie regresa para recuperar la custodia de su hija y enfrenta a Valentín en un pleito legal.

Y, en ese momento, la película da un giro del humor al drama. Pues, como espectadores, nos preguntamos cómo puede una persona exigir sus derechos sobre alguien a quien abandonó. Pero, la tristeza aumenta cuando una prueba de paternidad confirma qué Valentín no es el padre de Maggie. Aquí, aparece un debate que comienza con la cuestión ¿es padre el que cría o aquel concibe?

La respuesta viene directamente dada por la menor, la cual decide escaparse con Valentín a México, incluso frente a la posibilidad de comenzar una nueva vida con su madre en Nueva York. La película vuelve a ofrecernos un canto sobre la amistad y la relación de complicidad entre dos personas destinadas a un amor incondicional, el afecto paternofilial.

De la comedia al drama

¿Es posible que la combinación de humor y drama de como resultado una historia exitosa? La cinta va de la comedia al drama. Especialmente desde la mitad de la película.

Uno de los ingredientes “estrella” para buscar la carcajada es la utilización cliché del choque cultural como fórmula incuestionable del humor. Valentín es un hombre que nunca llega a aprender inglés y cuya hija bilingüe utiliza su dominio del inglés para ponerlo en todo tipo de situaciones embarazosas.

Grandes aprendizajes

Hasta el final de la película el espectador no conoce la enfermedad de Maggie, más bien, piensa que es Valentín quien se encuentra en el final de su vida.

Es en los últimos minutos cuando asistimos a una especie de “moraleja”, a la gran lección de vida a la que se ha sometido Valentín, el cual termina preguntándose qué le aportó la peculiar educación que le dio su padre. Entonces, se da cuenta de que nada hubiera sido posible sin su experiencia como padre.

Finalmente, somos testigos de una enseñanza tan certera como la vida misma: hay que seguir adelante frente a la adversidad pues, a veces, los golpes son los mayores aprendizajes para encarar la vida:

Hay golpes en la vida mas fuertes que ser lanzados de la quebrada a los 6 años, siempre llevaré conmigo el recuerdo de los dos amores mas grandes de mi vida, el primero, me enseñó como estar preparado para enfrentar la vida, y el segundo, me enseñó como enfrentar la vida sin estar preparado… y… desde allá los dos me siguen enseñando cómo enfrentar la vida, sin ellos.

Reparto

Valentín Bravo (Eugenio Derbez)

Es un hombre al que su padre trató de inculcarle la valentía. Para ello, desde niño, fue sometido a situaciones extremas que, lejos de ayudarle a superar los pequeños y grandes miedos, lo llevaron a tener horror al compromiso. Su vida cambia de forma inesperada con la llegada de su hija, con la que se muda a Los Ángeles.

Maggie (Loreto Peralta)

Es hija de Julie y Valentín. La niña posee una gran imaginación y desconoce la verdad sobre sus padres. Valentín le ha configurado una vida ideal, lo cual hace que algunos niños de su clase se burlen de las historias que cuenta la joven sobre su familia.

Julie Weston (Jessica Lindsey)

Conoció a Valentín cuando estaba de vacaciones en México. Después tuvo a su hija y, ante la imposibilidad de hacerse cargo de ella, la dejó con su padre. Años después, Julie regresa con la intención de recuperar a su hija.

Juan Bravo (Hugo Stiglitz)

Se le conoce como "Johnny Bravo" y es el padre de Valentín, el cual quiere erradicar el miedo de la vida de su hijo. Para ello, lo pone a prueba en varias ocasiones, entre ellas, alentando al niño a lanzarse al vacío para caer al agua.

Frank Ryan (Daniel Raymont)

Es el amigo de Valentín Bravo y su mayor consejero y cómplice.