10 películas esenciales de Charles Chaplin
Charles Chaplin fue un cómico y cineasta británico que trabajó como director, guionista, productor y actor en más de un centenar de películas desde principios hasta mediados del siglo XX. Su legado cinematográfico dejó para la posteridad una sonrisa permanente en el rostro de los espectadores.
Conozcamos las 10 películas clave para entender el cine del maestro de la gestualidad cómica a través de sus frases más emblemáticas.
1. Luces de la ciudad (1931)
Mañana los pájaros volverán a cantar.
Esta cita está incluida en una de las escenas más conmovedoras del filme, cuando el personaje de Charlot evita el suicidio de un hombre millonario al que los problemas en su matrimonio le conducen a la desesperación.
Sin duda, es una de las enseñanzas más preciadas que deja la historia, si lo extrapolamos a la vida cotidiana de cualquier persona que está pasando por problemas que cree irremediables. "Mañana los pájaros volverán a cantar", es un proverbio que recuerda que no hay que rendirse ante la adversidad.
La película, que es uno de los mayores hitos en la historia del cine, presenta a un vagabundo como protagonista que se enamora de una florista ciega, que desconoce su condición social. A partir de ese momento, el personaje lucha por complacer los deseos de la joven hasta devolverle la vista al final.
2. En tiempos modernos (1936)
El desempleo es la cuestión vital (...) La máquina debería beneficiar a la humanidad; no debería significar tragedia y paro.
En 1931 Chaplin declaró estas palabras a un entrevistador. Con ello, demostró su preocupación por los problemas sociales de la época que más tarde trabajó en esta película de 1936. Así, abordó las consecuencias de la revolución industrial y la deshumanización del hombre.
La historia está narrada a través de los ojos de Charlot, un obrero más dentro de los millones de personas que trabajan en las fábricas de todo el mundo. El protagonista enloquece a consecuencia de la monotonía de su trabajo como observador de una cinta transportadora.
La cinta sirve para alertar sobre los peligros que supone situar a la máquina por encima del hombre y que éste quede reducido a un número más dentro da la cadena de producción.
El filme fue tan necesario en el siglo XX como lo es en el XXI, ya que supone un canto a la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la intolerancia política. Problemas que aún siguen presentes en la actualidad y que son tratados en clave de humor.
Asimismo, En tiempos modernos deja un hueco a la esperanza por conseguir que el amor se sitúe por encima del dinero y el poder.
3. La quimera del oro (1925)
Aparte de todo- de lo divertido de la indumentaria, del bigote y de los zapatones- realmente quería crear algo que conmoviera a la gente.
Con estas palabras, Chaplin quiso recordar lo valioso que es su cine y la importancia de conmover al público a través de la comedia, al mismo tiempo que hace crítica social. Asimismo, demuestra que la línea entre comedia y tragedia puede ser muy delgada.
A través de los ojods de un vagabundo, retrata situaciones duras como el hambre, la soledad o el frío a los que se enfrentaron los buscadores durante la fiebre del oro del Klondyke (1896-1898).
Esta vez, el emblemático personaje se convierte en un buscador de oro en Alaska. Durante una tormenta se refugia en la cabaña de un delincuente. Allí conoce a su inseparable amigo Big Jim con el que compartirá múltiples peripecias y calamidades.
En alguna ocasión, el propio Chaplin afirmó que ésta es una de las películas por la que le gustaría ser recordado y, no es para menos, porque el filme ha dejado escenas cumbres dentro de la historia del cine. Como por ejemplo, la cabaña a punto de caerse por el precipicio y la del baile de los panecillos.
4. El gran dictador (1940)
Pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Es una obra maestra del cine sonoro. Aunque en esta etapa Chaplin seguía deleitando a su público con filmes silentes, el genio del gag se doblegó ante un mundo lleno de ruido. Así, en plena Segunda Guerra Mundial estrenó esta cinta como un reproche a la sociedad norteamericana.
Es una sátira que pone en el punto de mira a los regímenes fascistas y el ascenso de Hitler al poder. El propio Chaplin se pone en la piel de un barbero judío y también hace del Führer alemán. De este último hace una crítica en profundidad.
Ambos personajes son físicamente idénticos. Por ello, en un punto de la película son confundidos y el dictador tiene que hacer de barbero y viceversa.
La película tiene uno de los mejores discursos en la historia del cine. En él aparece la cita escrita en las líneas superiores, que recuerda que hay que darle más importancia a los sentimientos. A menudo, el ser racional impera por encima de la emoción y esto hace disfrutar menos las cosas.
Un sermón emocionante que invita a un mundo donde la libertad impere por encima de todas las cosas, donde sólo haya lugar para el amor y la paz frente a las guerras, esclavitud y sistemas dictatoriales.
También te puede interesar: 40 películas clásicas de todos los tiempos.
5. El chico (1921)
Una película con una sonrisa, y quizá, una lágrima.
Esta frase, que aparece al inicio, describe la película a la perfección. El chico es una película tan bella como sentimental.
El argumento presenta a una joven que se ve obligada a abandonar a su hijo por culpa de su situación económica. La mujer lo abandona en la puerta de la casa de una familia rica. Sin embargo, la casualidad hace que el niño caiga en manos de Charlot, esta vez en el papel de un vagabundo.
Es una de las películas más importantes de la filmografía del cineasta, ya que aporta una enseñanza muy importante: la lucha ante la adversidad. Los protagonistas tratan de sobrevivir y pasan muchas necesidades, pero ambos son felices trabajando como cristaleros.
La relación entre Charlot y el joven poco a poco se va transformando en un vínculo paterno-filial muy especial. El chico es un filme esencial de Charles Chaplin, porque nos alerta sobre la importancia de las relaciones entre padres e hijos a lo largo de la vida.
6. Candilejas (1952)
Lo peor en usted es que se niega a luchar, se da por vencida, no hace más que pensar en la enfermedad y en la muerte. Pero existe algo tan inevitable como la muerte y es ¡la vida!
Estas palabras corresponden a una de las películas más dramáticas en la carrera de Chaplin. El argumento del filme ahonda en temas como la complejidad del mundo de la fama y la decadencia del éxito.
Está ambientada en los inicios de la Primera Guerra Mundial y presenta a Calvero, un payaso teatral cuya carrera se encuentra en el ocaso. El hombre, sumido en el alcohol, salva a una bailarina enferma que se encuentra al borde del suicidio.
La cita expuesta en las líneas anteriores supone un resquicio de esperanza que el protagonista ofrece a la joven. De este modo, la invita a mirar los problemas desde un lado más positivo, a luchar y no limitarse ante las situaciones más complejas.
7. El circo (1928)
Mira hacia el cielo, nunca encontrarás el arco iris si siempre estás mirando hacia abajo.
Esta frase corresponde a la traducción de la canción Swing Little Girl, que fue pensada para el reestreno de la película El circo en la década de los sesenta.
La cinta muestra a un vagabundo que irrumpe en una representación circense mientras huye de la policía, que lo acusa de ser un carterista.
En ese momento, el propietario del circo, un hombre soberbio que maltrata a sus empleados, ve en el vagabundo la posibilidad de remontar su negocio y hacerse rico. Entretanto, el joven se enamora de la hija de su jefe, pero su amor no es correspondido, porque ella está enamorada de un trapecista.
El circo es una película que se rodó en los albores del cine sonoro. Charles Chaplin fue uno de los cineastas que se negó a la incorporación del sonido al medio cinematográfico. Quizás con esta cinta, en la que presenta a Charlot en medio de un circo, buscaba recordar el origen mímico y caricaturesco del cine.
Una de las escenas más conmovedoras del filme aparece al final cuando el vagabundo deja atrás el circo. Como el personaje, Charles Chaplin también se plantea si debe dejar el cine silente.
8. El inmigrante (1917)
La vida es una tragedia en primer plano, pero una comedia en plano general.
El inmigrante es un cortometraje esencial en la filmografía de Chaplin que ofrece una visión satírica y crítica sobre el problema de la inmigración.
Así, plasma cómo fue el éxodo de europeos a Estados Unidos a principios del siglo XX y cómo eran tratados a su llegada. Esta obra cinematográfica corresponde a los inicios de su carrera y su historia se centra en la odisea de un grupo de personas que se dirigen a Nueva York en la búsqueda del “sueño americano”.
La inmigración fue algo que Chaplin había sufrido en sus propias carnes, quizá ese sea uno de los motivos por el cual decidió plasmarlo en la gran pantalla. Además, es una situación que puede ser extrapolada a la problemática migratoria de la realidad contemporánea.
La historia se centra en Charlot, un inmigrante y pasajero en el barco. Durante el trayecto se enamora de una joven que también viaja junto a su madre enferma. Sin embargo, tiene que lidiar con las acusaciones que lo implican en el robo de dinero a la muchacha.
Uno de los aspectos más importantes del cortometraje es que el espectador es capaz de empatizar con el personaje y su aventura americana con el afán de ganarse la vida.
La situación de los inmigrantes, que tratan de convertirse en nuevos estadounidenses, los peligros que supone ese viaje y la posterior integración en una nueva cultura aparecen tratados de forma cómica. Quizás, sea esto lo que haga de esta pieza audiovisual una de las películas más célebres del genio.
9. Monsieur Verdoux (1947)
Las guerras, los conflictos, todo eso es un gran negocio. Los números santifican, si matas a unos pocos eres un criminal, si asesinas a miles eres un héroe.
Una de las grandes aportaciones de este filme es, sin duda, la magistral interpretación de Chaplin en un nuevo papel, totalmente diferente al vagabundo presente en la mayor parte de su obra cinematográfica.
Así, deja a un lado el personaje de Charlot para convertirse en Henri Verdoux, un hombre que trabajó en un banco durante años. Tras ser despedido, se convierte en un conquistador de mujeres millonarias para después asesinarlas y quedarse con su fortuna.
La frase anterior, declarada por el protagonista cuando es condenado ante la justicia, pone de manifiesto que el asesinato privado es condenado, mientras que el público es glorificado.
Supone un atentado contra los sentimientos estadounidenses en un momento en el que Chaplin estaba en el punto de mira de la derecha política. La cinta puede ser vista como una crítica al belicismo de la época.
10. Un rey en Nueva York (1957)
El hombre hoy tiene exceso de poder (...) El monopolio de poder es una amenaza para la libertad, degrada y hace víctima al individuo, ¿y dónde está el individuo?, se halla sumido en el terror porque se le enseña a odiar en vez de enseñarle a amar. Si queremos que la civilización sobreviva, hay que combatir el poder hasta lograr restablecer la paz y la dignidad humana.
Con este discurso Chaplin vuelve a hacer una crítica durísima a la sociedad. Así, reflexiona sobre el carácter corrosivo del poder. Cuando el ser humano tiene autoridad, tiende a acercarse al odio y da la espalda al amor.
En esta película abandonó al personaje del vagabundo para transformarse en el Rey Igor Shahdov, que llega a Nueva York tras ser obligado a abandonar su país cuando estalló la revolución. Allí conoce a una publicista que le propone protagonizar anuncios publicitarios para una cadena de televisión.
Un rey en Nueva York supone el último filme de Chaplin en el que actúa como protagonista. En él hace una crítica muy personal hacia la sociedad norteamericana, lugar donde había llegado para triunfar como una estrella de cine más y luego tuvo que abandonar al ser perseguido durante la caza de brujas.
Con esta cinta, quiso dar a conocer una sociedad que parecía evolucionada pero que, en realidad, manifestaba una involución descarada al expulsar a todo aquel que traicionaba a la patria debido a sus ideas políticas dispares. En ella, también puso en duda la libertad de expresión y de decisión en un pueblo oprimido por el poder político.
Biografía de Charles Chaplin
Charles Chaplin nació en Gran Bretaña en el seno de una familia muy pobre de comediantes. Por ello, tuvo una infancia y juventud muy duras.
En 1912 migró a Estados Unidos y creó a Charlot, uno de los personajes más emblemáticos en la historia del cine. Con él representaba un cine crítico hacia la sociedad de la época, pero siempre desde el punto de vista cómico.
Así, ejerció como director, guionista, productor y actor en más de un centenar de películas que conforman su obra cinematográfica.
El ocaso de su carrera estuvo marcado por el exilio de Estados Unidos debido a sus ideas políticas, también por los escándalos de su vida privada y por su rechazo al cine sonoro.
A pesar de ello, Charles Chaplin está considerado como uno de los "grandes" en la historia del cine dentro del imaginario colectivo y su filmografía siempre será sinónimo de enseñanza.