Poema Nocturno (1, 2 y 3) de Rubén Darío

Fabián Coelho
Fabián Coelho
Licenciado en Letras
Tiempo de lectura: 8 min.

Tres poemas se titulan “Nocturno” en la obra de Rubén Darío, el más influyente poeta del modernismo literario en Hispanoamérica.

En estos poemas se aborda el tema del insomnio y de la angustia existencial ante la muerte, y se trazan interesantes analogías entre la vida y el sueño.

Son poemas de corte melancólico, de vocabulario preciosista e imágenes sugerentes y fulgurantes, con alusiones a elementos clásicos y exóticos, propios de la estética modernista.

En ellos, la noche se transforma en el escenario propicio para expresar las más profundas inquietudes y tormentos que acucian la existencia.

Los poemas en cuestión aparecen en dos poemarios: Cantos de vida y esperanza, de 1905, y El canto errante, de 1907. A continuación, los analizaremos uno a uno en orden de aparición.

Poema “Nocturno” (1)

-V-

Quiero expresar mi angustia en versos que abolida
dirán mi juventud de rosas y de ensueños,
y la desfloración amarga de mi vida
por un vasto dolor y cuidados pequeños.

Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,
y el grano de oraciones que floreció en blasfemia,
y los azoramientos del cisne entre los charcos
y el falso azul nocturno de inquerida bohemia.

Lejano clavicordio que en silencio y olvido
no diste nunca al sueño la sublime sonata,
huérfano esquife, árbol insigne, obscuro nido
que suavizó la noche de dulzura de plata...

Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino
del ruiseñor primaveral y matinal,
azucena tronchada por un fatal destino,
rebusca de la dicha, persecución del mal...

El ánfora funesta del divino veneno
que ha de hacer por la vida la tortura interior,
la conciencia espantable de nuestro humano cieno
y el horror de sentirse pasajero, el horror

de ir a tientas, en intermitentes espantos,
hacia lo inevitable, desconocido, y la
pesadilla brutal de este dormir de llantos
¡de la cual no hay más que Ella que nos despertará!

Cantos de vida y esperanza (1905).

Análisis del poema “Nocturno” (1)

“Nocturno”, poema V, es el primero de los dos que se encuentran en el poemario Cantos de vida y esperanza. El poema es una amarga reflexión sobre la angustia de la existencia.

El momento de la noche y su quietud melancólica es aprovechado para convocar pesares, azoramientos, desengaños, tristezas y dolores sufridos en la vida.

La vida, pues, es vista como un tránsito, un pasaje en el que se anda a tientas hacia lo desconocido, y es asociada a una pesadilla, a un “dormir de llantos” del cual solo “Ella” (la Muerte) nos podrá despertar.

Tipo de verso, rima y métrica

El poema está compuesto en versos de arte mayor, de catorce sílabas, también conocidos como alejandrinos. Los versos se organizan en estrofas de cuatro versos. Su rima es consonante cruzada del tipo ABAB.

Figuras literarias

Epítetos: “vasto dolor”, “vago Oriente”, “entrevistos barcos”, “inquerida bohemia”, “lejano clavicordio”, “sublime sonata”, “falso azul nocturno”, “huérfano esquife”, “obscuro nido”, “humano cieno”, “fatal destino”, “divino veneno”, “intermitentes espantos”.

Sinestesia: “suavizó la noche de dulzura de plata”, “Esperanza olorosa a hierbas frescas”.

Oxímoron: “Divino veneno”.

Antítesis: “el grano de oraciones que floreció en blasfemia”.

Encabalgamiento: “Quiero expresar mi angustia en versos que abolida/ dirán mi juventud de rosas y de ensueños”. “…El horror/ de ir a tientas, en intermitentes espantos,/ hacia lo inevitable, desconocido, y la/ pesadilla brutal de este dormir de llantos/ ¡de la cual no hay más que Ella que nos despertará!”

Anáfora: “Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos,/ y el grano de oraciones que floreció en blasfemia,/ y los azoramientos del cisne entre los charcos/ y el falso azul nocturno de inquerida bohemia”.

Aliteración: “Lejano clavicordio que en silencio y olvido/ no diste nunca al sueño la sublime sonata”.

Hipérbaton: “Quiero expresar mi angustia en versos que abolida/ dirán mi juventud de rosas y de ensueños…”

Vea también el análisis del poema Margarita de Rubén Darío.

Poema “Nocturno” (2)

-XXXII-

A Mariano de Cavia

Los que auscultasteis el corazón de la noche,
los que por el insomnio tenaz habéis oído
el cerrar de una puerta, el resonar de un coche
lejano, un eco vago, un ligero ruido...

En los instantes del silencio misterioso,
cuando surgen de su prisión los olvidados,
en la hora de los muertos, en la hora del reposo,
¡sabréis leer estos versos de amargor impregnados!...

Como en un vaso vierto en ellos mis dolores
de lejanos recuerdos y desgracias funestas,
y las tristes nostalgias de mi alma, ebria de flores,
y el duelo de mi corazón, triste de fiestas.

Y el pesar de no ser lo que yo hubiera sido,
y la pérdida del reino que estaba para mí,
el pensar que un instante pude no haber nacido,
¡y el sueño que es mi vida desde que yo nací!

Todo esto viene en medio del silencio profundo
en que la noche envuelve la terrena ilusión,
y siento como un eco del corazón del mundo
que penetra y conmueve mi propio corazón.

Cantos de vida y esperanza (1905)

Análisis del poema “Nocturno” (2)

“Nocturno” es el poema XXXII del libro Cantos de vida y esperanza, publicado en 1905. Es un poema en el que el escenario nocturno nuevamente sirve de telón de fondo para convocar los recuerdos de los pesares, dolores y nostalgias de lo vivido.

Una voz poética insomne, que accede al “corazón de la noche”, reflexiona sobre la vida, las tristezas y las adversidades. Compara la vida con un sueño, con una “terrena ilusión”, para cerrar con un tono optimista, conmovedor, donde anuncia que escucha el “eco del corazón del mundo”.

Tipo de verso, rima y métrica

Está escrito en versos de arte mayor de trece sílabas o tridecasílabos. Tiene cinco estrofas de cuatro versos cada una. Su rima es consonante alternada, es decir ABAB.

Figuras literarias

Epítetos: “ligero ruido”, “lejanos recuerdos”, “tristes nostalgias de mi alma”.

Encabalgamiento: “el resonar de un coche/ lejano”. “Como en un vaso vierto en ellos mis dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias funestas”.

Símil: “Siento como un eco del corazón del mundo/ que penetra y conmueve mi propio corazón”. “Como en un vaso vierto en ellos mis dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias funestas”.

Prosopopeya: “…mi alma, ebria de flores”, “…mi corazón, triste de fiestas”.

Hipérbaton: “Como en un vaso vierto en ellos mis dolores/ de lejanos recuerdos y desgracias funestas…”

Metáfora: “…el sueño que es mi vida desde que yo nací”.

Pleonasmo: “desgracias funestas”.

Vea también el análisis del poema Canción de otoño en primavera de Rubén Darío.

Poema “Nocturno” (3)

Noct3

El canto errante (1907).

Análisis del poema “Nocturno” (3)

El tercer “Nocturno” se encuentra en el libro El canto errante, publicado en 1907. En él, la noche y su “doloroso silencio” vuelven a ser el espacio de aflicciones y tormentos, y son retomados algunos temas e ideas recurrentes de los poemas anteriores, como el insomnio, el dolor y la tristeza. Es un poema que refleja gran angustia.

La voz poética se encuentra inmersa en una suerte de tormenta interior, de autocuestionamientos, lo cual podemos inferir de la mención a “ser la auto-pieza/ de disección espiritual, ¡el auto-Hamlet!”

Sus tristezas y sus angustias se exteriorizan y pasan a ser el ruido de una puerta, los pasos de un transeúnte, el sonido de un reloj dando las tres. El alba es esperada con ansia. ¿Será “ella” nuevamente una metáfora de la Muerte?

Tipo de verso, rima y métrica

Es un poema sin regularidad métrica, con versos asonantes y versos sueltos, y, sin embargo, con cierto ritmo ondulante.

Figuras literarias

Epítetos: “doloroso silencio”, “suave tormenta”, “maravilloso cristal de las tinieblas”

Metáforas: “dentro de mi cráneo pasa una suave tormenta”. “Diluir mi tristeza/ en un vino de noche/ en el maravilloso cristal de las tinieblas…”.

Sinestesia: “doloroso silencio”.

Encabalgamiento: “Silencio de la noche, doloroso silencio/ nocturno”.

Paradoja: “No poder dormir y, sin embargo,/ soñar”.

Pregunta retórica: “¿a qué hora vendrá el alba?”

Sobre Rubén Darío

Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío, nació en Nicaragua en 1867. Fue poeta, periodista y diplomático. Es considerado el mayor representante del modernismo literario y uno de los más influyentes poetas de la literatura española en el último siglo. En su obra literaria, destacan los poemarios Azul (1888), Prosas profanas y otros poemas (1896), Cantos de vida y esperanza (1905) y El canto errante (1907). Murió en 1916.

Ver también:

Fabián Coelho
Fabián Coelho
Profesional de las letras, licenciado por la Universidad de Los Andes (2011).