7 poemas de buenos días para renovar tu energía

Catalina Arancibia Durán

Máster en Literatura Española e Hispanoamericana

Tiempo de lectura: 9 min.

La poesía encierra la posibilidad de abarcar los temas más complejos, así como los más comunes. En la siguiente selección se pueden encontrar versos de buenos días. Son textos que se refieren al momento en que se comienza la actividad diaria y que encierran la posibilidad de encarar la vida con una buena actitud.

1. Buenos días...¿puedo pasar? - Pablo Neruda

Buenos días... ¿Puedo pasar? Me llamo
Pablo Neruda, soy poeta. Vengo llegando
ahora del norte, del sur, del centro, del
mar, de una mina que visité en Copiapó.
Vengo llegando de mi casa de Isla Negra y
te pido permiso para entrar en tu casa, para
leerte mis versos, para que conversemos...

Pablo Neruda (Chile, 1904 - 1973) fue uno de los poetas en lengua española más importantes de los últimos tiempos. En su obra trabajó diversos temas y exploró tanto la simpleza como el vanguardismo.

En este poema se dirige directamente al lector y se presenta como el creador del texto. Hace referencia a su hogar, su hoy famosa casa-museo en Isla Negra, donde escribió algunas de sus obras más famosas.

Así, desde su lugar como hablante poético, pide permiso para entrar al espacio íntimo del público. Con este recurso alude a que la lectura se convierte en una especie de conversación, por mucho que sus interlocutores se encuentren alejados en el tiempo y espacio.

De este modo, hace alusión a la teoría de la recepción literaria que fue tan popular a mediados del siglo XX. Cada vez que alguien lee alguno de sus versos, los revive y actualiza.

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2. Romance de los vanos encuentros (fragmento) - Julio Cortázar

III
La señorita maestra
pasa vestida de blanco ;
en su oscuro pelo duerme
la noche aún, perfumado,
y en lo hondo de sus pupilas
yacen dormidos los astros.

Buenos días señorita
del caminar apurado;
cuando su voz me sonríe
olvido todos los pájaros,
cuando sus ojos me cantan
se torna el día más claro,
y subo la escalinata
un poco como volando,
y a veces digo lecciones.

Julio Cortázar (Argentina, 1914 - 1984) fue uno de los grandes exponentes del Boom Latinoamericano. Aunque se destacó por sus cuentos y novelas, también escribió poesía. En estos versos declara su amor por una profesora que pueden considerarse de carácter autobiográfico, ya que durante su juventud hizo clases en varias escuelas de provincia.

En un estilo narrativo, describe cómo al caminar hacia su trabajo cada mañana, se topaba con una colega a la que admiraba a la distancia. Una bella joven vestida de blanco a la que le bastaba con mirar para alegrar su ánimo.

3. Que tengas un buen día - Mario Benedetti

Que tengas un buen día… a menos que tengas otros planes.

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj sonara.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día está lluvioso… o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero… o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud… o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo… o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas… o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos… o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar… o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela… o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.

Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar… o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente y cuerpo.

Hoy el día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma y aquí estoy, soy el escultor.

Lo que suceda hoy depende de mí. Yo debo escoger el tipo de día que voy a tener.

Que tengas un buen día… a menos que tengas otros planes.

Mario Benedetti (Uruguay, 1920 - 2009) fue uno de los autores más destacados de su país y se caracterizó por una escritura en que aborda lo cotidiano con un lenguaje directo y sencillo.

En "Que tengas un buen día" se dirige al lector, al que invita a disfrutar al máximo la vida. Así, afirma que depende de cada persona la manera en que decide mirar la existencia, pues todo depende de la perspectiva. De este modo, hace un llamado a valorar el lado positivo de las cosas y crear una realidad en la que se agradece lo que se tiene.

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4. 425 - Emily Dickinson

¡Buenos Días—Medianoche—

Ya vuelvo a Casa—

El Día—se cansó de Mí—

¿Cómo podría yo—de Él?

El Sol y su Luz era dulce lugar—

Me gustaba permanecer allí—

Pero la Mañana—no me quería—ya –

¡Así que –Buenas Noches—Día!

Puedo mirar –¿verdad?—

Cuando el Este está Rojo

Los Montes—tienen algo—en ese instante—

Que hace del Corazón—un extranjero—

No eres—muy razonable—Medianoche—

Yo elegí—el Día—

Pero—por favor acepta a esta Niña—

¡Se dio media vuelta y se fue!

Emily Dickinson (1830 - 1886) es una de las poetas más enigmáticas en la historia de la literatura. Escribía para sí misma y publicó muy poco en vida. Su obra logró ser reconocida muchos años después, debido a su carácter moderno. Para ella, el texto debía ser desentrañado por el lector.

En estos versos se refiere a los polos opuestos del día y la noche. Hace alusión al instante en que el sol se oculta y da paso a la oscuridad. Así, la hablante recibe el crepúsculo con energía e, incluso, le da bienvenida.

Asimismo, alude al aspecto simbólico que tienen ambos momentos. Aunque afirma que prefiere el día, es decir, el mundo de la luz y su bienestar, también es capaz de aceptar la posibilidad de tinieblas que le entrega lo nocturno.

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5. Buenos días - Nacho Buzón

Nunca olvidaré
aquel día que amanecí
a tu lado
recuerdo que sin decir
palabra
nos besamos
nos fundimos
fuimos dos en uno
uno en dos

nunca olvidaré
aquel día que amanecí
a tu lado
máxime
si se vuelve a
repetir

En "Buenos días", el poeta español Nacho Buzón (1977) se refiere a la felicidad de despertar junto a la mujer amada. Así, recuerda la primera vez que durmió junto a ella, ansiando que sea una situación que pueda repetirse.

6. Melancolía - Alfonsina Storni

Oh, muerte, yo te amo, pero te adoro, vida...
Cuando vaya en mi caja para siempre dormida,
Haz que por vez postrera
Penetre en mis pupilas el sol de primavera.

Déjame algún momento bajo el calor del cielo,
Deja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo...
Era tan bueno el astro que en la aurora salía
A decirme: buen día.

No me asusta el descanso, hace bien el reposo,
Pero antes que me bese el viajero piadoso
Que todas las mañanas,
Alegre como un niño, llegaba a mis ventanas.

Alfonsina Storni (1892 - 1938) fue una de las voces más importantes de la poesía latinoamericana del siglo XX. En "Melancolía" hace alusión a la cercanía de la muerte.

Aunque la hablante está consciente de que el fin es algo que llegará pronto, le ruega que le permita disfrutar de las pequeñas cosas de la existencia por última vez. Así, quiere gozar del sol y el aire libre, sentir las bondades de la naturaleza que cada mañana parecen darle los buenos días e infundirle ánimo para el resto de la jornada.

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7. El desayuno - Luis Alberto de Cuenca

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».

Luis Alberto de Cuenca (1950) es un poeta español en cuya obra se cruza lo trascendental y lo cotidiano. En "El desayuno" se dirige a su amada y enumera todas aquellos gestos sencillos que lo enamoran cada día. Al finalizar, menciona que lo mejor es despertar junto a ella y comenzar el día disfrutando de su compañía.

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