¿Qué es un soneto?: definición, estructura y ejemplos
El soneto ha pasado de ser una forma cortesana del siglo XIII a convertirse en un pilar de la literatura universal.
Ha resistido cambios estilísticos, movimientos literarios y revoluciones culturales, adaptándose a cada época sin perder su esencia.
Su combinación de brevedad, rigor métrico y riqueza temática lo mantiene como un desafío y un deleite para los poetas hasta el día de hoy.
¿Qué es un soneto?
Es una composición poética de 14 versos endecasílabos, es decir, de 11 sílabas cada uno. Los versos se distribuyen en cuatro estrofas: dos cuartetos (de cuatro versos cada uno) y dos tercetos (de tres versos cada uno).
La rima suele ser consonante, aunque también hay sonetos con rima asonante.
Características
Estructura métrica
El soneto está compuesto por 14 versos endecasílabos (versos de 11 sílabas). Estos versos se organizan en cuatro estrofas:
- Dos cuartetos (estrofas de cuatro versos).
- Dos tercetos (estrofas de tres versos).
La rima de los cuartetos suele ser ABBAABBA, lo que significa:
- El primer verso (A) rima con el cuarto (A).
- El segundo verso (B) rima con el tercero (B).
Ejemplo:
En tanto que de rosa y azucena (A)
se muestra la color en vuestro gesto (B)
y que vuestro mirar ardiente, honesto (B)
enciende el corazón y lo refrena. (A)
Por su parte, la rima en los tercetos puede variar, lo que permite cierta flexibilidad. Algunos de los esquemas más comunes son:
- CDC DCD (rima encadenada)
- CDE CDE (rima alterna)
- CDE DCE (rima cruzada)
- CCD EED (menos frecuente)
Ejemplo con CDC DCD:
Coged de vuestra alegre primavera (C)
el dulce fruto antes que el tiempo airado (D)
cubra de nieve la hermosa cumbre. (C)Marchitará la rosa el viento helado (D)
todo lo mudará la edad ligera (C)
por no hacer mudanza en su costumbre. (D)
Unidad temática
El soneto tradicionalmente desarrolla una idea central que se expone, evoluciona y concluye a lo largo del poema. La distribución temática suele seguir esta estructura:
- Primer cuarteto: Introduce el tema o la situación inicial.
- Segundo cuarteto: Desarrolla o amplía la idea.
- Primer terceto: Inicia la conclusión o reflexión final.
- Segundo terceto: Cierra el poema con un desenlace, muchas veces con un tono sentencioso o impactante.
Temas y estilo
El soneto ha abordado una amplia variedad de temas a lo largo de los siglos, pero algunos de los más recurrentes son:
- El amor: Especialmente el amor idealizado e inalcanzable (influencia de Petrarca).
- La belleza y su fugacidad: Reflexión sobre el paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte.
- La crítica y la sátira: Quevedo, por ejemplo, usó el soneto para burlarse de la sociedad y sus vicios.
- La espiritualidad y la religión: Como en los sonetos de San Juan de la Cruz o Sor Juana Inés de la Cruz.
El lenguaje del soneto suele ser elevado, con uso frecuente de recursos como la metáfora, la antítesis, la hipérbole y el encabalgamiento, lo que le da un ritmo fluido y armonioso.
Variantes del soneto
A lo largo del tiempo han surgido diferentes variantes, entre ellas:
- Soneto inglés o shakespeariano: Popularizado por William Shakespeare, tiene rima ABAB CDCD EFEF GG y concluye con un pareado final.
- Soneto italiano o petrarquista: Es el modelo tradicional con rima ABBA ABBA en los cuartetos y variedad en los tercetos.
- Soneto alejandrino: Usa versos de 14 sílabas en lugar de 11.
- Soneto en versos de arte menor: Aunque menos común, existen sonetos en octosílabos.
Ejemplos de soneto
1. Soneto XXIII - Garcilaso de la Vega
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende el corazón y lo refrena;y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
Garcilaso de la Vega (1501 - 1536) es uno de los más grandes representantes de la lírica del Siglo de Oro Español, época en que la poesía se renovó a través del ritmo y la estructura.
En estos versos se describe la belleza de una dama, para que así el lector recuerde la fugacidad de la vida. Se alude al motivo Carpe Diem, haciendo un llamado a disfrutar de los placeres de la juventud antes de que sea muy tarde.
2. A un hombre de gran nariz - Francisco de Quevedo
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Francisco de Quevedo (1580 - 1645) es uno de los autores españoles más destacados del Barroco, en particular del Conceptismo. Su obra se caracteriza por su versatilidad y dualidad, ya que en ella se encuentra tanto la seriedad como lo cómico.
Este es uno de los poemas satíricos más célebres del autor y uno de los mejores ejemplos de su capacidad de invención lingüística. El escritor argentino Jorge Luis Borges declaró: "la grandeza de Quevedo es verbal", ya que tenía la capacidad de jugar con el lenguaje y manipularlo para transmitir el exceso. Esto se puede ver en expresiones como nariz superlativa y naricísimo infinito.
El tema pertenece a una larga tradición de burlas a deformidades corporales, en las que se exageran los rasgos y se le atribuyen propiedades caricaturescas.
Aquí predomina el ingenio in crescendo. La nariz que describe cobra grandes proporciones gracias a las comparaciones físicas (peje espada, reloj de sol, elefante, pirámide) y a generalizaciones, como que los judíos tienen grandes narices, aludiendo a sayón, escriba, y a las doce tribus.
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3. Al que ingrato me deja, busco amante - Sor Juana Inés de la Cruz
Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.
Sor Juana Inés de la Cruz (1648 - 1695) es una de las autoras más interesantes de la poesía del Siglo de Oro. Desde joven tuvo inquietudes intelectuales, por lo que el camino religioso le abrió las puertas hacia la posibilidad de leer y cultivarse. En su obra, discutió el lugar que ocupaba la mujer en la sociedad, adelantándose muchísimo a su época.
En este poema se refiere a las contradicciones presentes en el amor. Así, cuando un pretendiente demuestra interés, ella lo pierde. Por su parte, cuando un hombre parece alejarse y ofenderla, se entrega como la más fiel enamorada.
La hablante decide aludir en clave de humor a las complejidades de las relaciones humanas. Muchas veces, las personas eligen lo que no les conviene, pues en asuntos del corazón, no es la razón la que predomina.
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4. Soneto I - William Shakespeare
Cuando asedien tu faz cuarenta inviernos
y ahonden surcos en tu prado hermoso,
tu juventud, altiva vestidura,
será un andrajo que no mira nadie.Y si por tu belleza preguntaran,
tesoro de tu tiempo apasionado,
decir que yace en tus sumidos ojos
dará motivo a escarnios o falsías.¡Cuánto más te alabaran en su empleo
si respondieras : – «Este grácil hijo
mi deuda salda y mi vejez excusa»,pues su beldad sería tu legado!
Pudieras, renaciendo en la vejez,
ver cálida tu sangre que se enfría.
William Shakespeare (1564-1616) es considerado uno de los más grandes escritores de la literatura universal. Su obra abarca teatro y poesía, destacándose por su profundo conocimiento de la naturaleza humana, su riqueza lingüística y su habilidad para combinar lo trágico y lo cómico.
Se trata de una reflexión sobre la juventud y la mortalidad. A través de metáforas sobre la riqueza y la herencia, el poeta aconseja al destinatario que no desperdicie su belleza y la perpetúe a través de un hijo.
Es un ejemplo claro del tema recurrente en los sonetos del autor: la lucha contra el tiempo y la búsqueda de la inmortalidad.
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5. La muerte de los pobres - Charles Baudelaire
Es la Muerte que consuela, ¡ah! y que hace vivir;
Es el objeto de la vida, y es la sola esperanza
Que, como un elixir, nos sostiene y nos embriaga,
y nos da ánimos para avanzar hasta el final;A través de la borrasca, y la nieve y la escarcha,
Es la claridad vibrante en nuestro horizonte negro,
Es el albergue famoso inscripto sobre el libro,
Donde se podrá comer, y dormir, y sentarse;Es un Ángel que sostiene entre sus dedos magnéticos
El sueño y el don de los ensueños extáticos,
Y que rehace el lecho de las gentes pobres y desnudas;Es la gloria de los Dioses, es el granero místico,
Es la bolsa del pobre y su patria vieja,
¡Es el pórtico abierto sobre los Cielos desconocidos!
Charles Baudelaire (Francia, 1821 - 1867) es uno de los poetas que definió la literatura moderna. Siempre polémico y revolucionario, se enfocó en retratar una belleza diferente al mostrar la realidad de la ciudad con sus prostitutas, mendigos y excesos.
En este soneto hay una mirada social. Si bien en la poética había una tradición que afirmaba que la muerte alcanza a todos por igual, Baudelaire reflexiona sobre la diferencia radical entre las vidas que llevan pobres y ricos.
En el siglo XIX, las clases sociales eran mucho más marcadas y los niveles de miseria llegaban a extremos en que para algunas personas era imposible subsistir. Así, presenta la muerte como una liberación ante el calvario que deben enfrentar algunos por su situación económica.
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6. El poeta le pide a su amor que le escriba - Federico García Lorca
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Federico García Lorca (1898 - 1936) es uno de los poetas españoles con más proyección internacional. Perteneciente a la generación del 27, trabajó una amplitud de temas en su obra, desde la asimilación de lo popular hasta la experimentación vanguardista.
Este poema pertenece a Sonetos del amor oscuro, libro que no alcanzó a publicar en vida debido al carácter homoerótico de los textos. Durante muchos años se mantuvieron escondidos, hasta que aparecieron finalmente como un conjunto homogéneo en 1984.
En estos versos el hablante lamenta la pérdida del ser amado, la ausencia amenaza con enloquecerlo y lo único que desea es una respuesta.
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7. Los sonetos de la muerte - Gabriela Mistral
I
Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y que hemos de soñar sobre la misma almohada.Te acostaré en la tierra soleada con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de niño dolorido.Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos irán quedando presos.Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna
bajará a disputarme tu puñado de huesos!
Gabriela Mistral (Chile, 1889 - 1957) fue una de las voces más importantes de la literatura latinoamericana del siglo XX. Con "Los sonetos de la muerte" se hizo famosa, ya que ganó el Primer Lugar del Concurso Literario Juegos Florales en 1914.
En estos versosse despide de un amor imposible que ha muerto y que, con este acto, se ha convertido para siempre en parte de ella ("¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna/bajará a disputarme tu puñado de huesos!").
Aunque el tema de la muerte fue recurrente en su creación, se cree que el poema tiene uncarácter autobiográfico y está dedicado a Romelio Ureta, de quien estuvo enamorada y que se suicidó en 1909.
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Orígenes e historia
El soneto es una de las formas poéticas más influyentes en la literatura occidental. Su evolución a lo largo de los siglos ha reflejado los cambios estilísticos, filosóficos y culturales de cada época.
Origen en la Italia Medieval
El soneto nació en la Italia del siglo XIII, en la corte de Federico II de Sicilia, donde florecía una refinada tradición literaria.
Su invención se atribuye al poeta Giacomo da Lentini, quien formaba parte de la Escuela Siciliana, un grupo de trovadores y escritores cortesanos.
Fue él quien introdujo la estructura de 14 versos con rima organizada, aunque en ese momento no era tan rígida como después la consolidaría Petrarca.
Su innovación fue transformar la poesía trovadoresca (que solía componerse en forma de canciones) en una estructura más reflexiva y argumentativa, lo que permitió desarrollar ideas de manera más lógica y cerrada.
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Desarrollo en la Tradición Petrarquista
El soneto adquirió su forma clásica gracias a FrancescoPetrarca (1304-1374), quien lo usó extensamente en su obra Canzoniere, una colección de poemas dedicados a su amada Laura.
El autor perfeccionó el esquema métrico, estableciendo la estructura predominante de dos cuartetos con rima ABBA ABBA seguidos de dos tercetos con rima variable(generalmente CDC DCD o CDE CDE).
Además, convirtió al soneto en un vehículo ideal para la introspección y la expresión de sentimientos elevados, especialmente el amor idealizado y la fugacidad de la belleza.
Los poetas posteriores de la tradición petrarquista difundieron el soneto por toda Europa, especialmente en España, Francia e Inglaterra.
Difusión en España y el Siglo de Oro
El soneto llegó a la península ibérica en el siglo XVI, gracias a Juan Boscán y Garcilaso de la Vega. Ambos poetas adaptaron la métrica italiana al español y consolidaron el soneto como una de las formas más prestigiosas dentro del Siglo de Oro.
- Garcilaso de la Vega lo empleó con una musicalidad y delicadeza que influyó en toda la poesía posterior. Su obra se caracteriza por la melancolía, el amor platónico y la idealización de la naturaleza.
- Luis de Góngora y Francisco de Quevedo, en el Barroco, llevaron el soneto a nuevas alturas con un lenguaje más complejo y temáticas más variadas, desde la sátira hasta la metafísica.
- Sor Juana Inés de la Cruz, en el Barroco hispanoamericano, usó el soneto con gran maestría, abordando temas filosóficos, religiosos y feministas.
Durante esta época, el soneto se convirtió en un modelo de perfección formal y una herramienta para la experimentación lingüística y conceptual.
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Expansión en Inglaterra: Shakespeare y el soneto isabelino
Mientras en España y Francia se mantenía la estructura petrarquista, en Inglaterra el soneto adquirió una forma diferente. Thomas Wyatt y Henry Howard (Conde de Surrey) introdujeron el soneto italiano en Inglaterra, pero fue William Shakespeare quien lo popularizó y transformó.
El soneto isabelino o shakespeariano mantiene los 14 versos, pero organiza la rima de forma distinta:
- Tres cuartetos con rima alterna (ABAB CDCD EFEF).
- Un pareado final (GG), que cierra el poema con una conclusión tajante o un giro inesperado.
Shakespeare escribió 154 sonetos en los que abordó temas como el amor, el tiempo, la muerte y la belleza con una intensidad psicológica y filosófica sin precedentes.
Evolución en los siglos XVIII y XIX
Durante el Neoclasicismo (siglo XVIII), el soneto perdió relevancia debido a la preferencia por formas más racionales y menos emocionales.
Sin embargo, en el Romanticismo (siglo XIX), resurgió con fuerza. En España Gustavo Adolfo Bécquer utilizó sonetos con un tono más intimista y evocador.
Por su parte, en Francia, Charles Baudelaire los empleó en Las flores del mal, donde mezcló simbolismo y modernidad.
En tanto, en América Latina, Rubén Darío revitalizó el soneto dentro del Modernismo, dándole musicalidad y nuevas imágenes sensoriales.
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El soneto en la poesía moderna y contemporánea
En el siglo XX y XXI, el soneto ha seguido evolucionando:
- Los poetas de la Generación del 27 en España, como Federico García Lorca y Jorge Guillén, jugaron con su estructura, modernizándolo sin perder su esencia.
- En América Latina, Pablo Neruda y Jorge Luis Borges escribieron sonetos que desafiaron las estructuras tradicionales, incorporando nuevas visiones filosóficas.
- En la poesía contemporánea, el soneto se ha flexibilizado aún más, con variantes libres y experimentales, aunque sigue siendo un referente de precisión técnica y profundidad expresiva.
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Bibliografía:
- Stavans, Ilan. (2015). Los mejores sonetos de la lengua castellana. Fondo de Cultura Económica.
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