Yerma de Federico García Lorca: resumen, personajes y análisis

Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana
Tiempo de lectura: 7 min.

Yerma (1934) es una obra de teatro escrita por Federico García Lorca. Forma parte de la llamada "trilogía rural", junto con Bodas de sangre (1932) y La casa de Bernarda Alba (1936).

Es un clásico de la literatura universal que aborda la soledad, la frustración y la presión social, explorando el papel de la mujer en la España de la época.

Resumen

La obra narra la historia de una mujer atrapada en un matrimonio infértil que lucha contra las normas impuestas por la sociedad.

De este modo, Yerma representa el anhelo frustrado de la maternidad y la represión de los deseos individuales en una comunidad conservadora.

Resumen por actos

Acto I

Yerma, una mujer casada con Juan, expresa su deseo de ser madre, pero su esposo muestra indiferencia. En su desesperación, busca apoyo en sus amigas y en una vieja que le habla de remedios para la fertilidad.

Su inquietud crece cuando conversa con Víctor, un hombre de su pasado por quien siente atracción.

Acto II

La situación de Yerma se vuelve más angustiante. Sus intentos por concebir han sido en vano y la indiferencia de Juan se vuelve más evidente.

La presión social y los comentarios de las mujeres del pueblo aumentan su frustración. Por ello, una anciana le sugiere que busque otro hombre, pero atada a sus valores y su honra, se niega.

Acto III

Desesperada, la protagonista acude a un rito de fertilidad, pero Juan la descubre y la confronta. En un acto de furia, lo asesina, comprendiendo que su única posibilidad de ser madre ha desaparecido junto con su esposo.

Con este desenlace, la protagonista queda sumida en la tragedia de su destino.

Listado de personajes

  • Yerma: Mujer apasionada y atormentada debido a su incapacidad para concebir. Representa el deseo frustrado y la opresión femenina.
  • Juan: Esposo de Yerma. Trabajador del campo. Representa el conformismo y la falta de deseo por la paternidad.
  • Víctor: Hombre por quien Yerma siente atracción. Simboliza la vitalidad y la fertilidad que su matrimonio le niega.
  • Vieja pagana: Mujer que aconseja a Yerma que rompa con las normas sociales para lograr su deseo de ser madre.
  • Mujeres del pueblo: Representan la presión social y las expectativas sobre la maternidad y el matrimonio.

Temas principales

La maternidad y la frustración

La imposibilidad de tener hijos se convierte en una obsesión para Yerma, simbolizando su lucha interna entre el deber impuesto y sus propios deseos.

Así, la obra plantea la maternidad como un mandato social más que como una elección individual. La protagonista quiere un niño porque la sociedad la mide y valora en función de su capacidad reproductiva. Esta presión externa acentúa su angustia y la conduce a la desesperación.

Con ello, Lorca muestra la maternidad como una extensión de la identidad femenina. Al no poder ser madre, Yerma siente que su vida no tiene sentido y que su existencia está incompleta.

La presión social

Las mujeres del pueblo constantemente recuerdan a Yerma su obligación de ser madre. Este control colectivo sobre la vida privada es un reflejo de la moral de la época.

La sociedad actúa como una fuerza represora que vigila y condena cualquier desviación de lo establecido. En la obra, los comentarios y actitudes de los personajes secundarios refuerzan la sensación de que Yerma está atrapada, sin posibilidad de escapar de las expectativas que le imponen. Su incapacidad para ajustarse a las normas la convierte en un ser marginado y señalado.

La represión y la honra

Yerma no sólo enfrenta la infertilidad, sino también la imposibilidad de buscar otros caminos debido a sus valores tradicionales. Su fidelidad a las normas sociales la condena a la infelicidad.

De este modo, la honra es un concepto central en la obra, pues condiciona la conducta de los personajes y restringe su libertad.

La protagonista es incapaz de considerar una vida fuera del matrimonio o de buscar el amor en otra parte, porque teme ser juzgada y repudiada por su comunidad.

La opresión la somete a un destino trágico e irremediable, donde su identidad está determinada por normas rígidas y anticuadas.

La lucha entre naturaleza y sociedad

Otro tema fundamental es el conflicto entre los impulsos naturales y las restricciones sociales. Yerma siente que su deseo de ser madre es algo instintivo, parte de su esencia como mujer, pero la sociedad ha creado reglas que la obligan a permanecer fiel a un matrimonio sin amor y sin esperanza de descendencia.

Esta lucha entre lo biológico y lo cultural se vuelve insostenible y desemboca en su tragedia final.

Símbolos

  • El agua: Simboliza la fertilidad y la vida. La ausencia de agua en la vida de Yerma refuerza su esterilidad.
  • La tierra: Representa la fecundidad y el ciclo natural de la vida, en contraposición a la aridez de Yerma.
  • El rebaño de ovejas: Ligado a Juan, simboliza su carácter conformista y su falta de pasión.

Contexto histórico y de producción

Escrita en 1934, Yerma refleja la sociedad española de la Segunda República, en la que las mujeres aún estaban sujetas a un papel tradicional y limitante. La década de 1930 fue un periodo de transformación, con tensiones entre las ideas progresistas y los valores conservadores.

Durante la Segunda República (1931-1939), se impulsaron reformas en educación y derechos para las mujeres, pero la tradición seguía siendo fuerte en las zonas rurales.

Yerma refleja este choque, mostrando a una protagonista atrapada entre su deseo personal y las normas impuestas por su entorno.

Así, Lorca denuncia la rigidez de la sociedad patriarcal y la represión ejercida sobre la mujer, hechos que observó por sí mismo al crecer en un sector rural.

La obra fue estrenada el 29 de diciembre de 1934 en el Teatro Español de Madrid, con Margarita Xirgu en el papel protagónico.

Relación con Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba

Yerma forma parte de la "trilogía rural" de Lorca, junto con Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba. Las tres obras comparten una visión crítica de la sociedad tradicional española y exploran la tragedia derivada de la opresión social.

Mientras que Bodas de sangre aborda el destino y la pasión prohibida, y La casa de Bernarda Alba se centra en el autoritarismo y la represión femenina, Yerma explora la maternidad como imposición social.

En conjunto, muestran la lucha de los personajes contra normas que los condenan a la infelicidad y la tragedia.

Legado cultural e impacto histórico

Yerma es una obra fundamental dentro del teatro de García Lorca. Su impacto ha trascendido generaciones, siendo representada en escenarios de todo el mundo.

Su exploración de temas como la maternidad, la represión femenina y la presión social sigue siendo relevante en la actualidad.

La obra ha sido objeto de numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas. Su simbolismo y riqueza poética han inspirado montajes innovadores, incluyendo versiones contemporáneas que reinterpretan su mensaje en diferentes contextos culturales. Además, ha influenciado a dramaturgos y artistas que han explorado la opresión de la mujer en sus propias obras.

Su legado ambién se extiende al ámbito académico, siendo una pieza clave en estudios sobre feminismo y literatura española. Su vigencia radica en su capacidad para retratar con profundidad las emociones humanas y las tensiones sociales, consolidando a Lorca como una de las figuras más influyentes del teatro del siglo XX.

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Catalina Arancibia Durán
Catalina Arancibia Durán
Máster en Literatura Española e Hispanoamericana. Diplomada en Teoría y Crítica de Cine. Profesora de talleres literarios y correctora de estilo.